La violencia socava lo más profundo de la sociedad de México. Un grupo de niños de 11 a 15 años secuestró, torturó, asesinó y sepultó a otro menor de 6 años cuando estaban jugando al ‘secuestro’. Sucedió el pasado 14 de mayo.

La Fiscalía de Chihuahua, ciudad en la que se cometió este monstruoso asesinato, mostró su gran preocupación ante un homicidio que constituye, más que un problema policiaco, un factor de descomposición social y de ausencia de valores.

La madre de la víctima denunció la desaparición de su hijo el viernes 15. Fue entonces cuando las autoridades iniciaron su búsqueda y ubicaron a los menores agresores, que, después de entrar en contradicciones sobre lo sucedido, confesaron el crimen. El cadáver fue localizado el sábado 16 de mayo.

La Fiscalía presentó cargos penales contra los dos menores de 15, mientras que los otros tres de 11 y 13 años fueron dejados en manos de la Procuraduría y del Sistema de Desarrollo Integral de la Familia.

Expertos mexicanos llevan años alertando de los efectos que tiene en los menores vivir inmersos en la violencia desmedida generada en varios puntos del país, desde que el ex presidente Felipe Calderón inició la guerra frontal contra el narcotráfico, en el año 2006. AGENCIAS