Después de ganarle a Pacquiao, Floyd Mayweather Jr. aseguró que en septiembre pelearía su última pelea. Por entonces existió la posibilidad de que dé una revancha contra el filipino, pero las excusas de éste (que peleó con el hombro sentido) anularon cualquier oportunidad de verlos pelear nuevamente ya que ‘Money’ lo acusó de cobarde y mal perdedor.

De lo que no se retractó Mayweather, campeón mundial en cinco categorías diferentes, es sobre las peleas que aún desea pactar, para deleite de sus seguidores. Podría ser una o podrían ser dos. Depende de ‘Money’.

Esa ventana de oportunidad la quiere aprovechar un boxeador de Kasajistán, invicto y demoledor como el estadounidense. Se trata de Gennady Golovkin, púgil europeo que tiene un record demoledor: 32 peleas, todas ganadas, 28 de ellas por KO.

Golovkin quiere que Mayweather acepte el reto que hace meses su papá rechazó con la justificación de que el kasajistano era muy grande. Es más, el manager de Golovkin está haciendo campaña en Twitter para lograr la pelea con el #MayweatherGolovkin154. Lo que proponen es que ‘Money’ suba unas libras –Golovkin tendrá que bajarlas– para así enfrentarse en la categoría superwelter. ¿Aceptará Mayweather?