La NFL anunció las sanciones que recibirán los New England Patriots. Las más duras han sido que su mariscal de campo, Tom Brady, no podrá jugar los primeros cuatro partidos de la próxima temporada y no podrá cobrar su salario durante la suspensión. Además, el equipo será multado con un millón de dólares y fue penalizado en el ‘draft’, quintándole dos selecciones, incluyendo el de la primera ronda del año entrante. Estos castigos llegan tras el escándalo por jugar intencionalmente con balones desinflados la final de la American Football Conference (AFC), que le permitió su pase al Super Bowl.

Ganadores en cuatro oportunidades del Super Bowl, desde el 2000 (de la mano de su entrenador Bill Belichick) el equipo se ha convertido en uno de los más exitosos en la historia de la National Football League (NFL) pero también en el más odiado, según se puede comprobar en Google. A esas razones se suma un nuevo escándalo: el Deflategate.

El escándalo se desató porque el equipo habría desinflado un poco los balones que usaron en el partido de la final de la American Football Conference (AFC), a principios de este año, contra los Indianapolis Colts (a quienes les ganaron 45 a 7). Esto es importante porque gracias a ese partido ganaron su pase al Super Bowl (que posteriormente ganaron).

¿Cómo los benefició desinflar los balones? Sencillo: una pelota desinflada es más fácil de asir con la mano. Y si los aficionados recuerdan, el ‘quarterback’ Tom Brady declaró en el 2011 que prefería las pelotas desinfladas. Meses después de este escándalo, una investigación concluyó que los Patriots desinflaron intencionalmente los balones para tener ventaja sobre su oponente. AGENCIAS