El moño de bailarina es famoso por su comodidad y versatilidad, ya que podemos llevarlo tanto para el día, como para ocasiones especiales. Además, existen diferentes estilos:alto, bajo o a un lado, así como más apretado o más holgado.

La versión alta y muy ajustada, más parecida al ballet, es un recurso acertado y elegante. Es perfecta para alargar las facciones en rostros redondo o cuadrado. Para lograr que el pelo permanezca en su sitio durante todo el día basta con pulir las raíces con un fijador. Otra alternativa es llevarlo bajo, a la altura de la coronilla, creando un efecto retro. Si giramos un poco hacía un lado, lograremos un estilo más sofisticado, que puede llevarse, incluso, en cabellos rizados.

Todos son estilos fáciles: hazte una coleta en el pelo y recoge todos los mechones. Enrolla el cabello hacia una sola dirección y luego da la vuelta completa alrededor de la goma, creando una forma de dona o rosca. Fija tu moño con horquillas anchas por todo el contorno y listo. Si lo quieres fijo, aplica laca fijadora. AGENCIAS