Comiendo “miel y proteína, bacalao, atún y tururun tun tun”, así se preparó el comediante Omar Chaparro para su gira de despedida en EU, recorrido que incluye una parada en San Antonio.

¿Se retira? No, el humorista decide renovar su propuesta tras dos décadas de trayectoria. En octubre, presentará su nueva faceta.

‘Un Show de Altura’, que lo ha llevado a diferentes países en los últimos siete años, se presenta por última vez en la Ciudad del Álamo con La More como invitada especial. Durante casi dos horas, el público no parará de reír en el Club Río el próximo domingo 17 de mayo. Conversamos sobre su visita y sus próximos proyectos.

¿Qué te gusta de Texas? Me gusta el calor y los edificios, pero sobre todo los hispanos que viven allá; son gente trabajadora y luchadora.

¿Cómo defines el humor? Es una forma de se feliz, de ver la vida con optimismo y darle la vuelta a las situaciones complejas para verlas desde el lado amable.

¿Profesión, aptitud o filosofía? Todos podemos ser humoristas; para que sea una profesión tienes que darte cuenta que te gusta y apasiona. Es un don también y Dios me bendijo, pero también es una forma de vida. Yo me río de mis problemas y eso me ayuda a ser feliz. Hay que aprender que todo lo bueno que pasa es bueno, pero lo malo también es bueno. Personas en desventaja me enseñaron que a través de la risa puedes salir adelante, es una filosofía. Como dicen, “más vale una sonrisa fingida que una jeta natural”.

Después de 20 años de carrera, ¿cómo defines tu humor? Mi humor es de las cuatro ‘ies’: irreverente, involuntario, improvisado e incorregible.

Pero también es de la ‘r’ de renovación… Sí. En octubre estrenaré el espectáculo de Omar Chaparro en solitario, sin personajes, que es lo que la gente estaba acostumbrada a ver en mis shows.

¿te sientes exitoso? Estoy viviendo mi mejor momento: estoy disfrutando de mi familia y mi carrera. Hay muchos proyectos en EU, en el cine especialmente. Creo que me cayeron bien los 40.

¿Sin crisis de la tercera edad? Hace unos meses se me acercó una muchacha muy guapa y le digo “hola, ¿qué tal?” y me responde “Señor, yo lo admiro mucho desde que era una niña”. No supe si reírme o llorar. Pero estoy sano, tengo a mi familia y esos son los milagros con los que quiero conectarme y no con las carencias.

¿Con qué sueñas a los 40? Poder seguir disfrutando de mi familia, de mi éxito y dejar huella en el mundo del espectáculo, pero sin perderme en la euforia.