“A mi mamá, Laura Espinoza, le debo todo, incluyendo ser empresaria. Ella me dijo ‘trabaja por tu cuenta’ desde el momento en el que me gradué”. Así comienza a explicar Perla Espinoza cómo ella ha sido la guía en el proceso de tener su propio negocio.

Y es que resulta natural que una hija le cuente a su madre cuales son sus metas y qué piensa sobre cómo proceder, pero en el caso de Perla este nexo se profundiza a diario. Hace 10 años, Laura hizo todos los esfuerzos a su alcance para crear Belleza Natural, un local donde su hija puso en práctica sus conocimientos como cosmetóloga certificada. Aunque ya la hija comenzaba a ver a su madre como un ejemplo de lucha cuando era una niña: Su madre se dedicó en una época a limpiar casas y en ocasiones ella tuvo que acompañarla, aprendiendo que quienes quieren salir adelante trabajan fuerte y honradamente.

Pero ya como emprendedoras, Laura siempre estuvo involucrada y comerciaba fajas importadas en el mismo local, creándose así una sociedad que fortalece cada día, aún hoy, esa relación entre madre e hija, quienes además son amigas y socias y comparten su trabajo en Laura’s Fajas.

Para Perla, su madre es también un modelo a seguir. “La gente me dice que sufro de mamitis, pero cómo no voy a consultarle las cosas que quiero hacer si yo veo que ella es una mujer exitosa. Ella es mi gran ejemplo, ¿por qué no voy a seguir sus pasos?”, comenta la joven cosmetóloga y dice que le ha pedido consejos en momentos significativos, desde comprar una casa, hasta los nuevos servicios a incluir en el centro de belleza que dirigen.

Pero Perla explica que no ha sido fácil consolidar la unión y confianza como empresarias. En sus inicios, les tomó cerca de un año aprender a diferenciar en que momento son socias y en qué momento son madre e hija.

Sin embargo, lo lograron y siguen enfrentando cada reto juntas, poniendo en práctica esos mantras claves en la vida de la familia Espinoza. “El sol sale para todos”, es una frase que Laura repite constantemente y que hoy Perla entiende claramente, sabiendo que –sin importar los obstáculos- pueden mirar al horizonte, dejando en manos de Dios su éxito.

“No le digo esto hoy porque se acerca el Día de las Madres, se lo digo cada semana y lo hago público en mi Facebook: Estoy bendecida de tenerla como madre y tener esta relación entre nosotras. Ella es mi razón de querer ser mejor”.

¡Feliz Día de las Madres!