Los expertos calculan que para el año 2050 dos tercios de la población mundial vivirá en las ciudades más grandes, por lo cual el terreno para levantar nuevas edificaciones será cada vez más limitado. No será una opción crecer hacia los lados o hacia arriba. Esa falta de espacio urbano abrirá las puertas a nuevos proyectos, más creativos.

En México saben de esa falta de terrenos urbanos. El Distrito Federal, la ciudad más grande del país, está saturado de edificaciones. Y con las limitaciones que existen para la construcción en el centro histórico, un proyecto ha surgido con muchas posibilidades de hacerse realidad: un ‘rascasuelos’, que no es otra cosa que un ‘edificio’ subterráneo. Debajo del zócalo, nada menos.

La propuesta fue hecha por el estudio de arquitectura BNKR hace casi cinco años. Pero ante la falta de terrenos urbanos en los que se pueda concretar la infraestructura necesaria para satisfacer las necesidades inmobiliarias capitalinas, un ‘rascasuelos’ debajo del zócalo –que es factible– resurge como una posibilidad.

El proyecto oficial contempla lo siguiente: crear una estructura piramidal invertida de alrededor de 70 platas (300m2). El paso de la luz natural se conseguiría utilizando suelo transparente en el zócalo, además de fibra óptica para que pueda llegar a los niveles más profundos. A través del suelo de vidrio, los transeúntes podrán apreciar el museo que se construirá en los 10 primeros pisos. Debajo de éstos ubicarían un centro comercial de 10 pisos, así como 10 pisos de viviendas, 35 pisos de oficinas, y finalmente, en el nivel más bajo, las salas de electricidad y mecánica.

Esta estructura subterránea incorporará sistemas de irrigación y filtración del aire. El agua será bombeada desde los baños hacia abajo, donde se reciclará para ser reutilizada en los jardines. Asimismo, una turbina de reciclado se convertirá en la principal fuente para generar energía, que se distribuirá por conductos en los muros. Dichos muros estructurales estarán preparados para soportar la carga del piso y la presión del subsuelo, mediante una doble cubierta.