El drama del campesino mexicano
5/7/2015, midnight
EL DATO:
la ONG Tlachinollan ha reportado la muerte de 31 menores de entre 8 y 17 años que trabajaban en campos de México desde 2007 y también abusos sexuales a jornaleras por parte de los encargados del campo.
Unos 30,000 campesinos se rebelaron en marzo en San Quintín (valle semidesértico de Baja California) denunciando las condiciones de explotación en las que trabajan (similares a las que viven casi dos millones de jornaleros en México) pero su extrema precariedad económica les impide mantenerse en paro mientras negocian con patrones y gobierno. Su incentivo para deslomarse diariamente desde las seis de la mañana durante al menos nueve horas, y a veces hasta 14, bajo un sol de justicia no es otro que conseguir los míseros pesos que la empresa les da por cada cubeta extra llena: deben recolectar al menos 700kg. de tomates para recibir un salario diario de 120 pesos (7.8 dólares) pero, para que el sudor y el madrugón merezcan un poco más la pena, hay quienes por 16 dólares llegan a hacerse solos 3 toneladas diarias, la carga de una camioneta entera que se venderá por (al menos) 2,000 dólares a un comercializador en Estados Unidos. Toda una fortuna comparado con lo que gana un ‘piscador’ de fresas que, en un mal día, puede llegar a casa con apenas dos dólares en el bolsillo. AGENCIAS