Cada vez es más frecuente el síndrome de la adicción al trabajo en nuestra sociedad, pues la competitividad lleva a las personas a tomar más esfuerzos de lo que sería recomendable. Esto desemboca en serios problemas de salud y fuertes situaciones de estrés.

El cuestionario base para saber si una persona es o no adicta al trabajo (workaholic) está basado en la Escala Alemana de la Adicción al Trabajo, y se conforma por las siguientes preguntas: ¿Cuando trabajo siento que estoy en una contrarreloj? ¿Sigo trabajando incluso cuando mis compañeros ya han terminado? ¿Es importante trabajar duro incluso cuando no me gusta lo que hago? ¿Estoy ocupado constantemente? ¿Dedico más tiempo al trabajo que a estar con mi familia o amigos o realizar actividades de ocio? ¿Me siento culpable cuando no estoy trabajando?

Si la respuesta es sí a todas o la mayoría, puedes ser adicto. AGENCIAS