Sabemos que los hombres son más resistentes a tratar los temas de salud, porque piensan que aceptarlos es un signo de debilidad. Sin embargo, cuando se detecta un problema a tiempo existen más probabilidades de controlarlo o curarlo. Muchos padecimientos comienzan a desarrollarse dentro del cuerpo sin dar síntomas o signos visibles y sólo se detectan a partir de ciertos estudios. Así que deja a un lado tus prejuicios y haz que tu salud sea una prioridad.

Los exámenes que debes practicarte dependen de tu edad, tu estilo de vida, y de tus antecedentes, es decir; si alguien de tu familia ha tenido: diabetes, enfermedades del corazón, cáncer u otros problemas médicos. Presta especial atención y hazte los exámenes correspondientes con frecuencia.

Aunque no tengas síntomas, debes hacerte exámenes periódicos para evaluar:

Examen de la vista: Para saber si todo está bien en tus ojos y descartar glaucoma (aumento de presión en los ojos).

Presión arterial: cada dos años, idealmente debe estar debajo de 140/90, 130/90 es pre-hipertensión y tu médico te puede hacer recomendaciones.

Riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares: empezando a los 20 años en un examen médico de rutina y cada 5 años (a menos que se encuentre algo anormal). Basado en tu historia familiar, si fumas, si haces ejercicio, si estás en sobrepeso o estás expuesto al humo de segunda mano, si tomas bebidas alcohólicas (cuánto y qué tan seguido).

Azúcar en la sangre: a los 45 años y cada 3 años o antes si estás en sobrepeso, tienes hipertensión, colesterol elevado en la sangre, eres hispano o tienes antecedentes familiares de diabetes.

Chequeo abdominal: Si fumas o has fumado y tienes entre 65 y 75 años, debes hacerte un ultrasonido para descartar un aneurisma abdominal, que es una debilidad de la pared de una arteria importante del abdomen.

Salud sexual: varios exámenes de laboratorio pueden determinar si padeces alguna enfermedad de transmisión sexual. Estos son adecuados para ti, especialmente si has llevado un estilo de vida que te haga sospechar de tu salud sexual (varias parejas, relaciones sexuales sin preservativo, etc.). La sífilis, gonorrea, clamidia, herpes y VIH (virus de inmunodeficiencia humana) son las más comunes.

La colonoscopia: a partir de los 50 años, o antes si tienes antecedentes familiares u otros problemas y cada 10 años, a menos que haya anormalidades.

Estudio de próstata: Desde los 50 años comienza a practicar el examen rectal y de sangre para descartar el cáncer de próstata.