Por lo general, las mujeres se preocupan más que los hombres. El psicólogo Carlos Abascal le aseguró a la revista ‘Cosmopolitan’ que no es cuestión de edad o madurez, simplemente hay personas que tienden a ser más obsesivas. “Las mujeres suelen ser más organizadas y realizan muchas actividades, pero también son más sensibles y por eso se agobian facilmente”, explica.

De acuerdo con el especialista, una técnica que funciona es establecer una hora para preocuparte. Por ejemplo, se puede elegir una franja horaria en concreto para pensar en la dificultad, pero después de ese tiempo destinado a la reflexión hay que establecer el compromiso de aplazar los pensamientos negativos.

No es aconsejable que lo hagas por la noche, antes de dormir, porque te costará trabajo desconectarte, pero puedes llevarlo a cabo en cualquier otro instante. Supongamos que eliges agobiarte entre dos y tres de la tarde; en esa hora, podrás hacer todo lo que quieras para analizar lo que te angustia, pero después ¡para! AGENCIAS