Pasaron 57 años para que Colombia volviera a tener una corona de Miss Universo, pero la alegría de ver a Paulina Vega como reina mundial de belleza también ha estado llena de polémica.

Las criticas de sus detractores se basan en la respuesta que dio en la ronda de preguntas. “No sabría decirte si habría dicho lo mismo sin los nervios, pero sigo firme con mi respuesta; cuando hablamos de desigualdad los hombres toman un bando y las mujeres otros. A eso me refería, a que no existan bandos. Muchas personas me dijeron que mi respuesta no fue predecible y pienso que cautivó al jurado”, dice al defenderse la barranquillera en conversación exclusiva con EL MUNDO Newspaper.

Pero si algo no se puede negar es su atractivo. Desde el primer día de competencias, Paulina atrajo la mirada del mundo; el mismo Osmel Souza declaró antes del concurso que éste era el año de Colombia al verla hermosa y preparada. Y, aunque muchos no lo crean, Miss Universo 2014 confiesa que come hamburguesas, pizzas y pastas en exceso. Su dieta, sueños y retos formaron parte de nuestra conversación.

¿Cómo se siente ser la más bella del universo? Ninguna mujer es la más bella, eso es imposible, pero ya asimilé este triunfo. Han sido dos meses increíbles, he hecho tantas cosas que es imposible llevar la noción del tiempo. Ha sido espectacular, lo estoy disfrutando y estoy emocionada porque sé que hay mucho por venir.

¿Qué es lo primero que piensa una Miss Universo al escuchar su nombre? Son muchas cosas a la vez en tu mente que casi no me dejaban reaccionar. Por un momento sientes que estás en un mundo paralelo y esto realmente no está pasando. Hay alegría y satisfacción. Era algo que estaba por años en mi mente y que se hiciera realidad es increíble.

¿Qué es la belleza para ti? Lo bello es ser diferente, la belleza está en las imperfecciones. Una persona bella tiene buenos sentimientos y piensa en el bien común en lugar del bien propio.

Tu abuela fue Señorita Atlántico, ¿crees que la belleza también va en los genes? No está en los genes; mi abuela es muchísimo más bella que yo, por dentro y por fuera. Mi mamá también es más bella; si fuera hereditario yo estaría a su nivel.

¿Influyó tu abuela en tu participación para el concurso? Sólo un poquito; los concursos de belleza han cambiado mucho desde que ella participó.

¿Te daba consejos de belleza mientras crecías? La verdad es que no, aunque siempre me decía que comiera zanahoria para la vista. Creo que no funcionó, he comido mucha zanahoria y sigo igual de ciega. Uso lentes de contacto y si me los quito no veo nada.

Barranquilla es la cuna de personajes de renombre, ¿eres una barranquillera orgullosa? Me encanta decir que soy de Barranquilla, me siento orgullosa y honrada. Me encanta ser otra barranquillera que represente a la ciudad y al país ante el mundo.

Buena barranquillera… ¿buena bailando salsa y champeta? Sí, sé bailar y lo disfruto. Además, he bailado tanta salsa y champeta siendo Señorita Colombia que si no supiera, habría aprendido.

¿Qué extrañas de Colombia? Las personas, el ambiente, la comida, mi familia. También ser dueña de mi tiempo, cuando estaba allá tenía más tiempo para mi.

Tu visita oficial a tu terruño es en abril… ¿Qué será lo primero que harás? Echarme en mi cama. Aunque la que tengo en Nueva York es cómoda, nada como tu propia cama. Quiero comer y compartir con mi familia. También espero poder ver a mis amigas, hace muchísimo tiempo que no he podido compartir con ellas.

¿Te acostumbras a Estados Unidos? Ya conocía este país y siempre me gustó, pero es la primera vez que debo tener una cuenta bancaria, aprender a moverme sola, etc. Estoy conociendo esta cultura y me divierte.

Dicen que los concursos de belleza son superficiales, pero detrás hay mucho trabajo, ¿Ha crecido Paulina? Muchos piensan que esto no te enriquece y es todo lo contrario; haber participado en los reinados es una de las mejores decisiones que he tomado. Soy una persona diferente. He aprendido a trabajar bajo presión, a conocer mis defectos y fortalezas. He crecido y tengo la certeza de que lograré todo lo que me proponga.

¿Cuál es tu meta como Miss? Quiero ayudar a cambiar la imagen de Colombia ante el mundo. Sí, mucha gente sabe que tenemos turismo y riqueza cultural, pero otros piensan que solamente estamos relacionados con drogas, prostitución y cirugía plástica. Otra meta es dar ejemplo; muchas niñas me pondrán como modelo, pero es importante que por medio de mis acciones sepan que la belleza no es física y que el objetivo de vida nunca debe ser verte bien y tener cosas materiales. Mi tercera meta es demostrar que las misses somos más que una cara bonita que sonríe; que hay un gran trabajo que exige compromiso, disciplina y que colaboramos con muchas cosas importantes.

Se dice que la corona ‘pesa’, ¿cuál es el mayor sacrificio? Dejar mi vida personal al lado; estar lejos de mi gente y suspender mi carrera para enfocarme en este objetivo. Pero esto tendrá beneficios a largo plazo y me preparé para lograrlo. Cuando cosechas los frutos de algo, deja de ser sacrificio.

Siempre tuviste confianza en tu potencial, pero ¿quiénes fueron las candidatas que veías como tu competencia fuerte? Todos los días descubrías a una nueva y al final no las conocías a fondo a todas. España me parecía muy fuerte; las que quedaron de finalistas también y muchas que no quedaron.

De las últimas 9 reinas universales 5 son hispanas… ¿A qué atribuyes que las latinas llamen tanto la atención? Las latinas somos extrovertidas, nos sabemos mover en este mundo. La belleza y el cuidado personal es muy importante en los países latinos y eso siempre nos hace destacar. La personalidad juega a nuestro favor.

Muchos aún protestan que Miss Jamaica no ganara… ¿Crees que el mundo no está preparado para romper los esquemas de belleza? El mundo de los reinados es de amores y de odio; el que tiene a su favorita pelea por ella hasta el final, nunca van a estar todos de acuerdo con la que gana. Fue desafortunado que esto pasara (el abucheo cuando Jamaica fue nombrada finalista), porque en lugar de ser alabada por haber llegado tan lejos, ahora la ponen como desafortunada por haber perdido. A la gente le gusta la polémica y ponen drama en cosas que no lo tienen. El auditorio era tan pequeño que si tres personas abucheaban pensarías que todos abucheaban.

Te elogian, pero también critican, ¿cómo lidias con los memes y burlas de las redes sociales? No me afecta, me da mucha risa y agradezco que me hagan reír cuando entro en las redes sociales en mi tiempo libre. Sin embargo, me demuestra que hay gente a la que le sobra tiempo y es triste que lo invierten en esto y no en estudiar o hacer algo útil para la sociedad. Me da risa porque no entendieron mi respuesta.

Paulina Vega se considera bendecida, porque come lo que quiere sin mucho temor a engordar. ¿Su secreto? Ninguno. “Una vida saludable no tiene misterios, ni mística. Lo más importante es sentirte bien contigo mismo, sino no irradiarás tu luz”, dice. Sin embargo, el ejercicio es parte importante de su rutina.

“A veces hago ‘cardio’ (ejercicios cardiovasculares como correr), a veces pesa, otras solamente escaleras. Lo importante para mi es cambiar la rutina constantemente para no aburrirme”. Para cuidar la piel cree que es imprescindible “tomar mucha agua, entre dos y tres litros al día”.

En cuanto a su rostro, aún es joven y no ha tenido que batallar con arrugas, pero jamás “me acuesto sin lavarme muy bien la cara. Para cuidar el cutis es importante dormir las horas necesarias, al menos siete al día”.

El cabello lo cuida evitando usar laca, planchas y secadores lo más que puede “porque lo maltratan. Creo que el mayor secreto es encontrar el champú que nos conviene a cada una, que sea bueno y te proteja”.