Al menos 289 mil jóvenes nacidos en Estados Unidos actualmente van a la escuela en México. Ya sea por el resultado de casos de deportación, algún problema familiar o decisión propia, esta es una realidad que enfrenta la Secretaria de Educación Pública en México, ya que miles de padres no se han llevado los documentos que sus hijos necesitan.

Así lo había informado EL MUNDO Newspaper en la sección de inmigración de la edición 8 del presente año. En respuesta, el Consulado de México en Austin reitera la certeza de esta información. Mariana Posada, cónsul encargada, asegura que sí es un grave problema, ya que los padres no se informan sobre los pasos que deben seguir.

Posada explica que si el estudiante cursa primaria o secundaria, “existe un documento producto de un acuerdo binacional que se llama ‘Documento de Transferencia’, que le permite al estudiante migrante que le revaliden las materias y el año que está cursando, ya sea que viene a Estados Unidos o va a México”.

En el caso de quien estudia High School o preparatoria, no se puede solicitar el ‘Documento de Transferencia’; los padres deben apostillar el ‘transcript’ o reporte de calificaciones.

Documentación al día

La cónsul encargada asegura que con uno de estos dos documentos, la revalidación de los estudios del menor es inmediata. Pero también resalta otro problema que enfrentan los migrantes en edad escolar al irse o regresar a México: el estatus migratorio.

Existe un gran número de niños y niñas que nacieron en Estados Unidos, pero que no fueron registrados como mexicanos y a la hora de intentar ingresar en el sistema educativo mexicano, deben hacerlo como extranjeros.

“El acta de nacimiento les evita tener que hacer todo un proceso migratorio. Si un niño nace en otro país, pero es hijo de madre o padre nacido en México, el menor tiene derecho a ser presentado como mexicano y ese registro puede hacerse en cualquier representación de México en el exterior. Esta es una solicitud fácil que no afecta a la nacionalidad estadounidense. Una persona puede tener ambas nacionalidades sin ningún problema; esto es un beneficio si usted algún día debe mudarse”.

Posada refiere que un estudiante extranjero en México debe pagar cuotas más altas y quizás no puede acceder a algunos beneficios mientras tramitan la nacionalidad en ese país.

Aunque el choque cultural no podrá evitarse, tener los documentos en regla será una preocupación menos para los padres y podrán inscribir a sus hijos en una institución educativa aunque deban mudarse en medio del año escolar. Lo importante es que puedan continuar su formación académica.