La demolición de la piñatería ‘Jumpolín’ fue denunciada como un atropello de los derechos civiles de quienes arrendaban esos espacios: la familia Lejarazu. El juez del Condado de Travis que lleva el caso emitió una orden que prohíbe temporalmente la construcción o modificación alguna de la propiedad, mientras el litigio llega a su término.

La fecha tentativa para el juicio es el 20 de julio, cuando se decidirá si los propietarios, Jordan French y Darius Fisher, pueden continuar con sus planes de reconstrucción o no. Además, se definirá si deben pagar a los Lejarazu por los daños ocasionados a su negocio, que funcionó por años en el 1401 E. César Chávez St. en Austin (TX 78702).

Sergio y Mónica Lejarazu siguen ofreciendo sus piñatas en el centro de la ciudad. Por un par de meses estarán ubicados en el 4926-B E. César Chávez St., en un local que les prestaron mientras se reubican. Ellos muestran un ejemplo de fuerza moral y ganas de salir adelante.