Cualidades del futbolista del futuro
El fútbol moderno evoluciona constantemente y quienes desean triunfar en esta disciplina deben crecer y adaptarse a los cambios
Pedro Albundia | 3/5/2015, midnight
Cristiano Ronaldo, Lionel Messi, Gareth Bale, James Rodríguez, Franck Ribery, Arjen Robben, Eden Hazard y Paul Pogba, entre otros, son astros del fútbol mundial que destacan por sus dinámicas acciones dentro del campo de juego. Muy distintos a jugadores de otras épocas. La diferencia entre los futbolistas actuales y ‘los de antes’ demuestra la evolución del fútbol y lo que define la virtud de los futbolistas antes descritos. Hoy el fútbol es más rápido, más atlético, vertiginoso. Y para lograr un nivel como el actual los jugadores deben entrenar mucho y muy duro.
El fútbol de alta competencia evoluciona imparable: La velocidad en el campo es impresionante, cambian las reglas, surgen nuevos talentos, crece la inversión en publicidad y marketing, se modifican las características físicas de los jugadores gracias a entrenamientos y preparación específica.
Las clínicas de fútbol local, muchas de las cuales (sino todas) patrocinadas en parte por El Mundo Newspaper, tienen la finalidad de ‘descubrir’ (o identificar) a jóvenes que tengan las condiciones necesarias para ser considerados jugadores de fútbol de alta competencia. Buscamos semillas que puedan sembrarse y ser cosechadas en el mediano plazo, para beneficio del fútbol y de la prosperidad futbolística de Texas. Este juego dejó de ser un deporte para convertirse en una opción de vida, en una carrera profesional para el individuo y en un negocio para los patrocinadores.
La práctica profesional del fútbol puede cambiar la vida del futbolista y de su familia siempre y cuando el individuo se acople a los cambios, nuevas características y exigencias del deporte más popular del mundo. Es innegable que el futbolista, si desea competir a nivel profesional, deberá adaptarse o no podrá participar en ninguna liga competitiva. ¿Qué necesitan los jóvenes de hoy para lograr la excelencia en el fútbol? El Mundo Newspaper les presenta diez cualidades que deben ser sagradas para cualquier joven que quiera llegar lejos en el fútbol.
Talento
Esta es una condición innata que tienen sólo los grandes jugadores, pero si un jugador tiene un nivel promedio, puede y debe mejorar a partir de la fortaleza de mentalidad deportiva y de su arduo entrenamiento. A partir del sacrificio, de la práctica constante y del convencimiento de las virtudes propias, los mejores equipos del mundo pueden contratarte.
Mentalidad
La cabeza manda en el cuerpo. Si el jugador está bien psicológicamente puede superar cualquier adversidad. Si eres bueno, si confías en ti, crees en lo que puedes hacer y entrenas para ser el mejor, el éxito como profesional está garantizado. La perseverancia es muy importante para lograr tus metas.
Entender el juego
Es necesario que el futbolista sepa ‘leer’ un partido. Decidir bien qué hará con el balón, entregar bien la pelota, soportar la marca, presionar la salida del rival, manejar el ritmo y saber correr el campo son condiciones que deben poseer todos los futbolistas modernos.
Si aprendes a descifrar las distintas situaciones que ofrece un partido, el éxito está asegurado.
Esfuerzo
El fútbol de élite exige jugadores en su mejor condición física. Partiendo del talento natural, el deportista llega a su máxima expresión gracias a que aprovecha su físico: velocidad, masa muscular y resistencia para sacar ventaja. Luego, un buen descanso, recuperar energías, alimentarse bien y entrenar con seriedad, son los puntos básicos para que un futbolista explote su talento al máximo.
Sacrificio
El futbolista de hoy (ya sea volante o delantero) no debe jugar sólo en ataque: tiene la obligación de ayudar al equipo en situaciones defensivas. Y aunque no todos los jugadores están obligados a marcar, las condiciones del fútbol moderno exigen que los jugadores (cualquiera sea su posición en el campo) apoyen en las labores defensivas. Los jugadores se acoplan a lo que requiere el director técnico o son reemplazados. Es así de simple. Pensando en el bien del equipo, el jugador puede y debe hacer el recorrido por todo el campo, de ser necesario.
Evitar el individualismo
Es fútbol no tenis. Nadie juega solo. El fútbol es un juego de equipo y quienes sobresalen lo hacen gracias al apoyo de ese colectivo. Los grandes equipos en la historia del fútbol se construyeron desde la concepción de que el equipo, ayudado de las talentosas individualidades, maximiza cualquier expresión futbolística y con ella se logran resultados.
Profesionalismo
Los grandes astros del fútbol mundial se mantienen muchos años en el máximo nivel gracias a su comportamiento fuera del campo. El mexicano ‘Rafa’ Márquez es un ejemplo de eso. Alimentarse bien, entrenar y descansar es deber de cualquier jugador de fútbol. Si el individuo aceptó su destino como jugador de fútbol, mejorar la condición física en los entrenamientos es imprescindible.
Y esa condición física que se logró con tanto esfuerzo debe cuidarse. El alcohol está proscrito en este esfuerzo. La diversión desequilibrada tiene consecuencias. La prueba está en el rendimiento de los futbolistas que juegan en Latinoamérica y de aquellos que lo hacen en Europa: éstos últimos pueden jugar 90 minutos sin problemas porque su afición por la nocturnidad se circunscribe a sus vacaciones y días libres (y lo hacen sin exceso). En esta parte del continente en cambio, se reportan borracheras y ‘escapes’ muy regularmente.
El fútbol dejó de ser un oficio y ahora es un trabajo que paga muy bien. Para ser considerado profesional y tratado como tal, el futbolista debe portarse a la altura de las exigencias. Ese es el sacrificio de la carrera, que es corta y por eso debe aprovecharse al máximo.
Adaptarse
En cada jugada, el partido ofrece diferentes caminos que concluyen en distintas acciones. Cada situación ofrece una circunstancia y un desenlace para los rivales en el campo. El jugador debe estar preparado para todo. Expulsiones, lesiones, goles rápidos y errores arbitrales, son parte del juego. El futbolista que entienda eso y tenga la cabeza para superar cualquier adversidad tendrá la receta del éxito. En esta vorágine de códigos –y eso es el fútbol finalmente– el futbolista debe entender que su actividad es un juego no una guerra, y para que este juego sea divertido y edificante se debe respetar al colega (los futbolistas rivales) y a la autoridad (el árbitro).
Versatilidad
La evolución del juego obliga al futbolista a jugar en varias posiciones. Si el jugador asume que puede rendir en varios puestos, será más requerido y su exposición será mayor. Los grandes equipos modernos manejan sistemas en los que el director técnico cambia la forma de jugar sin la necesidad de sustituir a un jugador. Eso se aprecia muy bien en el fútbol europeo.
Táctica
El jugador que entiende que el fútbol moderno evoluciona. Y para permanecer activo debe crecer en la parte táctica: Aprender a marcar, a tocar el balón, a moverse en el campo, a decidir una buena jugada; todo esto se aprende en la formación, en los entrenamientos, pero con el paso del tiempo cada jugador debe perfeccionar su técnica y táctica para limar los defectos y ser un jugador completo. El buen jugador de fútbol se adapta a jugar por derecha o izquierda, en defensa o ataque. El individuo que no crece como futbolista, queda relegado.