El Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) recuerda a la población que a medida que las temperaturas de verano aumentan, también se incrementa el potencial de muertes por insolación vehicular en los niños.

El 2014 el saldo fatal fue de 30 decesos que pudieron evitarse. Desde 1998 hasta el cierre de esta edición, 641 niños perdieron la vida por la imprudencia de sus padres. Quienes vivimos en Texas debemos ponerle atención al tema porque nuestro Estado ocupa el primer lugar en el doloroso ranking de Estados en los que han fallecido más niños olvidados dentro de los coches: de 1998 al 2014, perdimos a 95 pequeñitos. En lo que va del 2015, se han registrado en el país cinco muertes de niños. Todavía no se ha registrado ningún deceso en Texas y así debe continuar la estadística, que depende de los padres de familia.

Es oportuno tener presente que los niños que son víctimas mortales del intenso calor dentro del vehículo, fueron olvidados por sus padres o por la persona encargada de su cuidado; también porque jugaban en los coches sin vigilancia y en ocasiones, porque un adulto los dejó dentro del coche intencionalmente.

Las altas temperaturas en el interior de un coche pueden subir más de 20 grados en sólo 10 minutos y en Texas, las temperaturas veraniegas oscilan entre los 85 y 110 grados Fahrenheit. El riesgo de muerte en los niños es mayor porque sus cuerpos se calientan mucho más rápido que el de los adultos.

Llame al 9-1-1 si ve a un niño sin compañía dentro de un vehículo. El personal de emergencia le dirá qué hacer en esas circunstancias.