El ‘mejor drama’ del verano
‘Me, Earl & the Dying Girl’ está en carteleras desde el 26 de junio
6/25/2015, midnight
El largometraje ‘Me, Earl & the Dying Girl’ (Earl, yo y la chica moribunda) tiene una tarea titánica en las taquillas: compite este verano con esperadas cintas como ‘Avengers’, ‘Minions’ y ‘Jurassic World’.
Pero el drama tiene todo a su favor para conquistar al público, así como lo hizo con el jurado y la audiencia en el festival de Sundance, donde se alzó con dos premios como ‘Mejor Drama’.
Dirigida por el mexicoamericano nacido en Laredo, Alfonso Gómez-Rejón, la película nos muestra a Greg Gaines, un poco social estudiante de preparatoria, quien se hace amigo de una compañera de clases llamada Rachel.
El detonante de esta historia es impactante, pero más común de lo que muchos imaginan: Rachel tiene leucemia. Greg y su mejor amigo, Earl, realizan películas de bajo presupuesto en sus tiempos libres; juntos deciden hacer una película para Rachel.
Los jóvenes protagonistas de la cinta, Thomas Mann, Olivia Cooke, Ronal Cyler y su director conversan sobre la producción que, en palabras de Gómez-Rejón, “es una historia sobre la llegada a la adultez que le habla a los adolescentes, pero también a nosotros (los adultos)”.
¿Fue difícil tener que incluir la leucemia como parte del argumento?
Alfonso Gómez-Rejón: Para mí, lo difícil fue conseguir que se viera honesto. Aunque sí hicimos investigación en los hospitales y lo incluí en el tratamiento de la cinta.
Olivia Cooke: No; aunque la historia tiene esta enfermedad incluida, se puede quitar y queda una buena historia.
Thomas Mann: Yo no hice ninguna investigación sobre la enfermedad porque mi personaje no sabe nada sobre el cáncer y está muy confundido. Así pude tener más empatía y reaccionar de forma más natural.
Ronal Cyler: Mis dos abuelas tuvieron cáncer y murieron, pero sé que ellas vivieron una vida muy feliz. No tuve que buscar inspiración en mi pasado para dar emotividad a mi actuación.
¿Qué aprendizaje les deja su participación en esta cinta?
Alfonso Gómez-Rejón: El mayor reto fue a nivel personal, las emociones encontradas. Pasé por un cambio. Estaba procesando mis propios sentimientos. Fue algo que me sanó y transformó. Además, fue bello, doloroso y aterrador.
Olivia Cook: Encontrar el balance para que mi personaje no fuera sólo una víctima. Rachel debía ser sustanciosa y auténtica.
Ronal Cyler: Para mi fue llegar a transmitir las emociones. No soy una persona emotiva. Casi siempre estoy feliz, pero fue una forma de explorar quién soy.
Thomas Mann: Aprender a confiar más en mi mismo y abrirme más emocionalmente.
Alfonso, ¿por qué describes esta experiencia como personal?
Alfonso Gómez-Rejón: Perdí a alguien muy cercano antes de trabajar en esta obra. La película me ayudó en tener más sentido de lo que sucedió. Fue una travesía.