El Presidente Obama promulgó la ley que limita las atribuciones de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), aprobada antes por el Congreso de la Unión. La ‘USA Freedom Act’ regula el controversial programa de vigilancia desde los atentados del 11 de septiembre del 2001 y tiene como objetivo limitar el programa de la NSA en materia de recolección de metadatos de las llamadas telefónicas (hora, duración, número al que se llamó).

La reforma prevé la transferencia de los metadatos recolectados a las compañías de telecomunicaciones. Las autoridades tendrán acceso a estos datos únicamente con la autorización de un tribunal y una vez que se haya identificado de forma precisa a una persona o a un grupo sospechoso de tener vínculos con el terrorismo.

El Presidente aseguró que esta reforma protege mejor las libertades civiles y la vida privada de la población, al tiempo que garantiza la seguridad nacional. También se evita que las agencias de Inteligencia hagan lo que les dé la gana.