Prestigio sin brillo
El nivel futbolístico de la Libertadores no es el deseado por los hinchas porque el valor económico de los equipos es menor cada año
Angela M. Angulo | 6/4/2015, midnight
Los jugadores que se forman en países sudamericanos como Argentina, Uruguay, Brasil, Chile o Colombia pueden llegar a tener un valor altísimo en el mercado local hasta que los contrata un equipo europeo. Ese momento es bueno para el jugador y también para el club, que logra un ingreso de dinero importante. Sin embargo, al momento de venderse una estrella disminuye el valor de las plantillas y el nivel futbolístico del plantel. Esa es la parte negativa en el fútbol latinoamericano.
Este ‘golpe’ al desempeño futbolístico que sufren los equipos latinoamericanos se puede apreciar en toda su magnitud en la Copa Libertadores, el torneo de clubes más importante de América, pero el que más se ha ‘devaluado’ con los años. ¿Por qué ha decaído su nivel? Según la consultora brasileña Pluri, he aquí el motivo: “En América del Sur, los clubes tienen uno de los peores modelos de gestión de fútbol, ya que tienen poca capacidad de inversión”.
Según Pluri, por segundo año consecutivo se ha registrado una disminución en el valor de los planteles que participan en la Copa Libertadores. Los 38 equipos que participan (o participaron) en la edición de la Copa Libertadores 2015 suman un valor total de $1,084 millones, un 5% y 21% menos con respecto del 2014 y el 2013, respectivamente.
Todos los clubes de Latinoamérica tienen algo positivo: venden a sus mejores jugadores y siempre surge una nueva figura. Por eso la Copa Libertadores tendrá el mérito de ser ‘vitrina’ para futuras estrellas del fútbol mundial.
La falta de dinero para invertir en jugadores desembocó en la disminución del valor de los planteles que participan en la Copa Libertadores, un torneo que aún mantiene el interés del público gracias a la lealtad y pasión de las hinchadas y a la entrega de los jugadores. En Sudamérica, sólo Brasil puede darse el lujo de contratar, esporádicamente, a jugadores que se desempeñan en Europa, muchos de los cuales ya van ‘de salida’. Otro país del continente, México, en lo que se refiere a salarios, están muy por encima de la realidad de Sudamérica, que se ha conformado con ser la ‘cantera’ de los poderosos clubes europeos.
Otra realidad (que sufren más Bolivia, Perú y Venezuela) es la abismal diferencia financiera, de logística e infraestructura entre países. Brasil y Argentina, en cuestiones económicas solamente, ocupan nueve de los diez primeros puestos respecto del valor de mercado de los equipos en Sudamérica. Los equipos más ‘ricos’ son los brasileños en este orden: Cruzeiro, Sao Paulo, Atlético Mineiro y Corinthians. El quinto casillero le corresponde a un equipo de la Concacaf: Tigres UANL (México), que cuenta con altísimos sueldos y mucha inyección económica. Por debajo de Tigres –en esta edición de la Libertadores– está River, Boca y otros.
Lo interesante del estudio de Pluri es el siguiente dato: la cotización de los equipos brasileños ha bajado de 85 millones de dólares a 67 millones. Y los clubes argentinos –que antes estaban valorizados en 85 millones– valen hoy la mitad.
El modelo de promoción y venta de jugadores se mantendrá igual durante los próximos años. Europa se quedará con los mejores de Sudamérica, ese es el ciclo del fútbol en esa parte del mundo, que permitirá el nacimiento de nuevos talentos, de nuevas estrellas.
El camino al éxito de un futbolista sudamericano se reduce a lograr todos los títulos posibles con su equipo, en dos o tres años, para luego dar el salto a Europa con un buen contrato. Con esa perspectiva, es difícil que la Libertadores recupere el brillo de otras décadas. Brillo, eh, no prestigio ni emoción, porque la Copa Libertadores se mueve por pasión, más que por dinero.