En nombre de la ley
El alto número de ejecuciones le vale a Texas el alias de ‘la máquina de matar’
REDACCION EL MUNDO | 1/29/2015, midnight
“No existen finales, sólo comienzos. Los quiero a todos, nos vemos pronto”; esas fueron las últimas palabras de Arnold Prieto (41), quien fue ejecutado el pasado 21 de enero en la cárcel de Huntsville. Arnold fue el primer preso en morir ‘en el nombre de la ley’ en Texas en este nuevo año.
EL DATO:
Homicidio premeditado, acto terrorista, asesinato en primer grado y violación de un menor son algunos de los delitos que pueden merecer la pena capital.
Él era uno de los 273 casos del estado que esperaban su ejecución en el corredor de la muerte en diciembre pasado, de los cuales 78 eran hispanos. Tras la ejecución de Prieto, otras dos ejecuciones se han llevado a cabo.
Texas es el estado con mayor número de aplicaciones de pena capital desde que ésta fue reinstaurada en 1976 y esa realidad parece que se mantendrá este año.
De hecho, pese a la larga espera de algunos reos (que puede llegar a superar los 30 años), ya se tienen programadas otras 10 ejecuciones en Texas para los próximos cinco meses, tres de ellos son hispanos.
El Caso
La historia de Arnold Prieto se remonta a la noche del 10 septiembre de 1993, cuando él y los hermanos Jesse y Guadalupe Hernández condujeron hasta San Antonio. Los tres, adictos a la cocaína, habían planeado robar en la casa de unos tíos abuelos de los hermanos Hernández que, al parecer, guardaban $10 mil en efectivo.
Ese día, los tres presuntos asesinos acabaron con la vida de Virginia Rodríguez (62), Rodolfo Rodríguez (72) y Paula Morán (90), pero no encontraron el botín que buscaban. Escaparon con algunas joyas y $300 en efectivo.
De los responsables del hecho, Prieto fue el único en recibir una pena de muerte ya que Jesse Hernández, quien tenía 16 años el día del crimen, no era apto para esa condena y por eso cumple cadena perpetua. Su hermana, Guadalupe, logró salir en libertad por falta de pruebas.
Los próximos
De las 10 ejecuciones ya programadas para este año, tres de ellas son presos de procedencia hispana.
Manuel Vásquez
El 19 de marzo de 1998, Manuel Vásquez habría robado y estrangulado hasta la muerte a Juanita Ybarra (51) quien era vendedora de drogas y se negaba a pagar el 10% de sus ventas al cartel al que Vásquez pertenecía. Un año más tarde, 1999, Manuel recibió su condena y se esperaba la ejecución para el año pasado, sin embargo, fue pospuesta para el 11 de marzo de este año. Intentó apelar, sin obtener resultados favorables.
Richard Vásquez
El 23 de abril el reo finalmente recibirá su condena que espera desde su juicio en 1999. Richard Vásquez fue encontrado culpable de la muerte de una niña de cuatro años de edad, quien era hija de su novia. El 5 de marzo de 1998 él la golpeó en la cabeza y la envió a jugar al patio mientras el dormía, luego la llamó a entrar a la casa y lavarse los dientes. Cuando Vásquez entró al baño la encontró en el suelo y la llevó a emergencias, donde murió un día más tarde.
Manuel Garza Jr.
La ejecución de Garza está pautada para el 15 de abril. Manuel fue condenado por haber disparado y asesinado al oficial del Departamento de Policía de San Antonio, John Rojas. Fue el 2 de febrero del 2001 cuando Garza trataba de escapar del funcionario de seguridad, ya que tenía orden de arresto y no quería regresar a la cárcel. Ambos se enfrentaron, pero Garza tomó la pistola de Rojas y le disparó. Aunque apeló varias veces, todas sus peticiones han sido denegadas.
Los Números
4 años estuvo suspendida la pena de muerte (1972), hasta que fue reinstaurada en 1976.
32 estados de la Unión Americana aplican la pena capital.
1400 personas han sido ejecutadas en Estados Unidos desde 1976. La mayoría a través de la inyección letal.
10 minutos es el tiempo promedio que demora la inyección en hacer efecto, aunque se han reportado casos con demoras de hasta 2 horas.
521 reos han sido ejecutado en Texas desde 1976.
279 presos fueron ejecutados durante la gestión de Rick Perry como gobernador.
2 por ciento de quienes han sido sentenciados a la pena capital han sido ejecutados.
3,000 reos aproximadamente esperan su ejecución. El 12% son latinos y el 2% mujeres.
71 ejecuciones destacan al 2002 como el año con más ejecuciones.
2.3 millones de dólares cuesta cada caso de pena de muerte al Estado, de acuerdo a un estudio del Dallas Morning News. Esto es tres veces más de lo que cuesta mantener a una persona en una celda de alta seguridad por 40 años.
6 hombres, por lo menos, habrían sido ejecutados a pesar de la existencia de ‘dudas’ sobre su culpabilidad.
60 por ciento de los estadounidenses apoyan la pena capital.