En el fútbol, algunas veces la suerte cuenta para ganar. Y eso fue lo que le faltó al ARC y le sobró a Huracanes de Houston la fresca tarde del sábado 17 de enero, día que se dio reinicio al torneo de la Texas Premier Soccer League (TPSL).

El Austin Real Cuauhtémoc recibió al equipo de la ciudad de Houston, los Huracanes, que los esperaba con todo por el desquite, quedándose con los tres puntos. Ahora Huracanes es colíder de la tabla con 15 puntos, igual que los Twins.

El juego y la intensidad del mismo le ‘pasó factura’ en el aspecto físico a varios de los jugadores de ambos equipos. El cese obligado de la temporada por las fiestas de fin de año dejó sin ritmo de competencia y resistencia a varios jugadores. Pero aun así, el juego se desarrolló con buen fútbol entre estos dos rivales.

La suerte de un gol

Desde el inicio del juego, el ARC puso toda la artillería pesada para asegurar el marcador a su favor y no se le dio. En cambio, los visitantes sorprendieron con un contragolpe y gol en una jugada solitaria al minuto 20: Gran escape del defensa Roy Hernández, que colocó con elegancia el balón y anotó la ventaja.

El marcador en contra provocó que el ARC iniciara un ataque constante sobre el rival.

Angustioso segundo tiempo

Para la segunda mitad, el ARC salió con todo por conseguir el empate y el triunfo, ya que el resultado parcial (1-0) lo alejaba más de la punta de la tabla general y ceder tres puntos en casa es fatal para las ambiciones del equipo.

La segunda parte presentó al cuadro local en ataque total, con oportunidades pero sin concretarlas en gol. Fueron 14 ocasiones las que tuvo el ARC para anotar, pero el balón no llegó a la red.

Tuvo que aparecer Rubén Olalde y una genialidad suya para darle el empate momentáneo al ARC a los 20 minutos de juego.

Desde una distancia de más de 25 metros, el experimentado jugador sacó un derechazo potente que se elevó y se clavó con magia al lado derecho del portero visitante. Golazo y merecido empate en el momento justo. Con el uno por uno y el impulso anímico que representó el empate, el ARC se lanzó con todo por la victoria. Los chicos de Houston contenían con heroísmo todos los ataques del cuadro local, esperando la oportunidad de un contragolpe para desequilibrar el marcador.

Así agonizaba el segundo tiempo: El ARC acechando y Bren Keyes evitando la caída de su portería con la suerte de su lado. El árbitro Miguel Gómez determinó dos minutos de prórroga y ese era el tiempo suficiente para una gran sorpresa.

Una nueva jugada solitaria, un contragolpe inspirado en los últimos segundos del partido, resultó en el gol del triunfo para los Huracanes. Otra vez Roy Hernández, el gran defensa rival y la pesadilla del equipo de Austin.

El Austin Real Cuauhtémoc hizo todo lo posible para quedarse con el triunfo, quemó todo lo que tenía y no pudo. En la segunda parte del partido el ARC generó 17 ataques. Cerca del gol de la victoria estuvo, pero no se dio.