El fallecido capo mexicano Nazario ‘El Chayo’ Moreno, líder del cártel de Los Caballeros Templarios, obligaba a potenciales miembros de la organización a cometer actos de canibalismo, según Alfredo Castillo, comisionado para la seguridad de Michoacán.

Parte de todo un proceso de iniciación tenía que ver desde descuartizar y a veces preparar propiamente el corazón de sus enemigos. Moreno, también conocido como ‘El más loco’, fundó el cartel La Familia Michoacana (con tintes religiosos) que luego se convirtió en Los Caballeros Templarios, un grupo más sanguinario que ha sembrado terror en el convulsionado estado de Michoacán y que diversificó sus operaciones delictivas a extorsión, tráfico de metales y secuestros.

Durante gran parte del año pasado, Michoacán fue escenario de cruentos enfrentamientos entre grupos antagónicos dedicados al tráfico de droga y otros delitos, así como por la intervención de grupos de autodefensas que tomaron las armas en contra de los cárteles.

Un tiroteo a mediados de diciembre pasado entre dos grupos rivales de autodefensas dejó 11 muertos, lo que reavivó temores de que el Gobierno está fracasando en su tarea de dar seguridad a la población.

Los nuevos enfrentamientos surgen mientras el presidente Enrique Peña Nieto enfrenta la más profunda crisis en el tema de seguridad desde que asumió el cargo, tras la presunta masacre de 43 estudiantes de magisterio a manos de policías coludidos con narcotraficantes en el sureño estado de Guerrero.

A pesar del constante reforzamiento en la seguridad, la cifra de asesinatos sigue creciendo en Michoacán. Tras alcanzar 902 en el 2013, ese número de muertos se habría superado ampliamente en el 2014. AGENCIAS

EL DATO: El narcotraficante Nazario ‘El Chayo’ Moreno fue abatido en un enfrentamiento con fuerzas de seguridad en marzo del 2014, aunque el Gobierno anterior lo había dado por muerto en el 2010.