Pelea legal por Acción Ejecutiva
Juez texano ‘frenó’ la implementación del DACA y del DAPA pero no fueron cancelados
Angela M. Angulo | 2/19/2015, midnight
La decisión del juez federal texano Andrew Hanen contra la acción ejecutiva del Presidente Obama (anunciada el 20 de noviembre del año pasado) ha retrasado el calendario de solicitudes para el DACA y el DAPA. En el caso del DACA, el Gobierno Federal tenía programado recibir las ‘aplicaciones’ desde el pasado miércoles 18 de febrero.
EL DATO:
Los programas DACA y DAPA solo funcionarán si un buen número de indocumentados elegibles salen de las sombras de la ilegalidad para integrarse y regularizar su situación, aunque fuera temporal. La Administración Obama confía en que la iniciativa migratoria no será eliminada cuando llegue un nuevo inquilino a la Casa Blanca en el 2017.
Este bloqueo judicial –una desagradable sorpresa para cinco millones de indocumentados en todo el país– fue el resultado parcial de una demanda grupal de 26 Estados de la Unión (en su mayoría gobernados por republicanos) que considera anticonstitucional la acción ejecutiva (a la que califican de ‘amnistía’).
En respuesta a este fallo, el Gobierno Federal anunció que presentará una apelación en un tribunal de Nueva Orleans. Bajo el sistema legal estadounidense, podrían pasar hasta cinco meses antes de que se resuelva esta disputa y los indocumentados puedan beneficiarse de estos alivios migratorios.
El fallo del juez Republicano que ha retrasado la implementación de los alivios migratorios DACA y DAPA puede ser desestimado y revertido en tribunales de última instancia (tal como lo hará el Gobierno Federal), el ‘tira-y-afloje’ legal demorará las cosas y aplazará la aplicación de la ley. Ese es un tiempo del cual no goza la administración de Barack Obama, al cual le queda menos de dos años en el poder. El detalle es que debido a ese corto periodo de tiempo, cientos de miles de indocumentados no quieren arriesgarse.
La suspensión del DACA y DAPA ha dejado en la incertidumbre los planes de millones de personas en todo el país. El bloqueo judicial y su consecuente retraso ha encendido las alarmas y la desconfianza de aquellos que habían decidido seguir el trámite: ya no saben si es bueno salir de las sombras o no, debido a que cualquier protección legal será temporal. Estos temores son reforzados con la idea de que entregando sus datos personales para una ‘acción diferida’ también entregan datos valiosos como la ubicación de su residencia y otros datos con los que se les podrá ubicar fácilmente. Y tienen razón: enviando la solicitud para el DACA o DAPA una deportación de regreso al país de origen podría estar a la ‘vuelta de la esquina’.