En noviembre pasado el Presidente Obama anunció una Acción Ejecutiva que, de implementarse, beneficiará a unos cinco millones de migrantes otorgando permisos de trabajo temporales y evitando su deportación. Quienes consigan el amparo bajo esta medida, son personas que han vivido en Estados Unidos durante años, que han hecho a sus familias en este país.

Sin embargo, una gran parte del Partido Republicano intenta frenar este beneficio migratorio con demandas y leyes. El apoyo a las medidas del Presidente se hace inminente y por ello cientos de organizaciones sin fines de lucro organizan foros y protestas alrededor del país.

Uno de los rostros que vemos en San Antonio en muchas de las actividades en apoyo de la Acción Ejecutiva es la de Jesica Vásquez Montesuma, una joven soñadora que sabe lo importante que estas acciones pueden ser en la vida de un migrante indocumentado, porque ella misma ha visto el cambio positivo desde que logró ampararse bajo el programa de Acción Diferida (DACA) hace dos años.

Ella comparte hoy su historia y hace un llamado a líderes nacionales, en especial congresistas y senadores, para que protejan a esta comunidad, ya que al salir de las sombras aportarán al desarrollo social y económico de este país.

¿Cuándo llegaste a Estados Unidos? Yo vivo aquí desde hace 17 Años, mis padres me trajeron cuando tenía 6 años de edad. Estados Unidos es mi país, no sabría qué hacer en otro lugar. Mis padres son mexicanos, nos trajeron aquí con el único anhelo de salir adelante, de darnos una mejor vida, ya que la circunstancias que vivían en México en sus tiempos eran muy difíciles; mis padres son personas honradas, trabajadoras, que no han cometido jamás un delito. Somos una familia normal, con la ilusión de forjarnos un mejor futuro.

¿Cómo te favoreció la implementación de DACA? Gracias a DACA, puedo trabajar, sacar una licencia para conducir, aportarle a mi familia en los gastos del hogar y ayudarme a mi misma en mi educación, ya que gracias a mi trabajo puedo costearme los libros y los créditos de una carrera universitaria.

¿Ha cambiado tu vida? Siento más libertad, no tengo miedo al salir, porque antes tenía precaución al estar fuera de casa, porque si un policía me detenía, si alguien me pedía mis documentos y no los tenía, podían deportarme. Se puede decir que salí de un lugar donde estaba oculta y ahora puedo tener una vida normal y siento que los miles de jóvenes que hemos recibido este beneficio vamos aportar de muchas maneras para en desarrollo y el progreso del país.

¿Qué piensas de los intentos de frenar DACA y DAPA? Sería algo terrible para todos; nos romperían las alas, nos cortarían nuestros sueños. Tenemos tantas metas. Ellos (republicanos) deben entender que éste es nuestro país, yo así lo siento: amo a Estados Unidos y es por esto que quiero educar a las nuevas generaciones para que voten y sepan que de esta manera cambiaremos el futuro del país, para el bien de toda nuestra comunidad latina.

¿Tienes un mensaje para quienes quieren vetar DACA? Que no se dejen llevar por sus instintos personales; ayudar a los inmigrantes indocumentados no dañará al país, por el contrario, traerá más progreso económico. Nosotros no queremos hacerle daño a nuestra nación, solamente deseamos lo mejor. Estas leyes pueden ser un ejemplo para otros países de que aquí sí se cumple lo que se promete y que sepan que Estados Unidos es el país de las oportunidades.