Las versiones de los equipos que investigan la suerte de los 43 estudiantes desaparecidos desde hace cuatro meses y medio en México cada vez se alejan más de las versiones oficiales. El pasado fin de semana, los integrantes del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) presentaron serias dudas en la explicación que ha dado sobre los hechos la Procuraduría General de la República (PGR).

Entre otros puntos, el EAAF indicó que no podía garantizar que los restos encontrados en una bolsa en el río San Juan (gracias a los cuales se logró identificar al estudiante Alexander Mora) habían estado en el basurero de Cocula. También dicen que la PGR podría estar confundiendo en uno solo (el de la pira donde supuestamente se incineraron los cuerpos) varios incendios que ocurrieron en diferentes años en el basurero. Además, indican que la investigación en el vertedero de Cocula (donde dicen haber encontrado restos que no corresponden a los estudiantes) aún no ha finalizado.

Ante los cuestionamientos de los forenses argentinos, la Procuraduría General de la República respondió con un fuerte comunicado. Según la PGR, el equipo argentino “en ningún momento ha actuado como perito independiente de las familias de los 43 normalistas” (…) y “desde el principio se les incorporó a la investigación como peritos habilitados de esta institución (PGR), a pesar de que solamente dominaban las disciplinas de antropología, criminalística y genética, por lo que sus alcances en conocimiento de otros dictámenes no son válidos como expertos”.

La versión de la Procuraduría (que se basa en al menos tres confesiones y centenares de peritajes) asegura que los estudiantes fueron asesinados horas después de ser secuestrados en Iguala, sus cuerpos incinerados en el basurero de Cocula y los restos destruidos y arrojados al río San Juan. El procurador, Héctor Murillo Karam, incluso dijo que esta es la ‘verdad histórica’ de lo que ocurrió.

Los padres y familiares de los estudiantes desaparecidos desde el 26 de setiembre del año pasado llevan meses insistiendo en que solo creerán lo que digan los forenses argentinos, ya que no confían en las autoridades mexicanas. Exigen la identificación plena de todos los jóvenes. AGENCIAS