Sí se pueden prevenir las arrugas y manchas; incluso es posible tratar el acné y las marcas que ya tienes con tratamientos cosméticos. Esto lo afirma la especialista Griselda Reyes, quien a diario trata diferentes condiciones en la piel y el rostro en G&R Skin Care Solutions.

Para ella, los hábitos de las personas son tan importantes que asegura que la primera cita es para conocer el tipo de piel y el estilo de vida de cada paciente. “Si fumas, ya me estás diciendo que tendrás que someterte a un tratamiento más fuerte y no verás resultados en seis sesiones, que es lo más común”, explica.

La especialista describe que el primer paso para tratar el cutis es una limpieza facial profunda, que incluye las extracciones de puntos blancos y negros, además de la aplicación de cremas y productos especiales.

Luego, si es necesario, se procede a desmanchar por medio de un ‘peeling’ u otros procesos para remover células muertas. “A veces una simple exfoliación es clave”, apunta Reyes.

Pero una vez que este proceso está completo, la efectividad del tratamiento depende de que la persona utilice tres productos básicos en su día a día.

Regla de oro

“A veces experimentamos con nuestra piel, probamos productos que le funcionan a otros y compramos llevándonos por los comerciales de televisión. Ninguno de esos productos tendrá efectos si no es el adecuado para ti. Todo depende de tu tipo de piel”, puntualiza Griselda Reyes.

Limpiadora

Una sola noche sin lavarte la cara ya es un riesgo para tu piel. Durante el día acumulamos polvo, sudor, maquillaje y otros factores que nos afectan negativamente, por eso es importantes lavar bien el rostro antes de ir a la cama. Es importante que uses una limpiadora adecuada para tu tipo de piel. La mayoría de los jabones son alcalinos y tienden a resecar. Lo mejor es una crema, loción o gel con propiedades que se adapten a ti. Además, es importante que laves tu cara también en las mañanas. Si tienes piel grasa, lavar la cara más de dos veces al día te hará producir más grasa.

Humectante

La exposición al sol, contaminación y hasta nuestra alimentación afectan la piel. Las vitaminas y minerales le permiten defenderse y así evitar arrugas y manchas. A veces la dieta que llevamos no es suficiente para proveer nuestra piel de esas vitaminas, por eso es importante la aplicación de productos hidratantes, una vez más resaltando que sean los adecuados para cada tipo de piel. Al igual que la limpieza, es clave que la humectación se haga en las mañanas y en las noches. Si tienes piel seca, puedes usar la crema cada vez tengas esa sensación de piel estirada, verás que poco a poco disminuirás la frecuencia de aplicaciones.

Protector solar

El primer consejo de Griselda Reyes es claro: usa un humectante y un protector, no un humectante con protector, porque un solo producto no cumplirá el mismo efecto. La especialista sugiere que el protector solar se aplique una vez al día, en las mañanas, antes de comenzar la rutina diaria. Si trabajas expuesta al sol o en el agua, puedes volver a aplicar a mitad del día. Los rayos solares en exceso no sólo contribuyen en el envejecimiento prematuro y aparición de líneas de expresión, también puede causar cáncer de piel. Para escoger el protector solar adecuado para ti, lo mejor es que acudas a un especialista.