En los últimos meses, la seguridad fronteriza ha sido un tema caliente en Estados Unidos, desde que miles de menores indocumentados llegaron en su mayoría a la frontera suroccidental en el Valle del Río Grande. Adultos y niños, varones y mujeres, huyen de territorio mexicano escapando de la violencia letal que sufre México.

En Ciudad Juárez, por ejemplo, se registraron 3,075 asesinatos en el 2010. En el mismo año, pero en El Paso, la cifra fue de cinco. Por eso es que Juárez se ganó la reputación de ser una de las ciudades más violentas del mundo. El Paso ha sido descrita como la ciudad grande más segura de Estados Unidos.

Y aunque a las dos las separa un muro grande, muy evidente y con alambre de púas, esa diferencia social, que es un tema de vida o muerte, seguirá siendo un dolor de cabeza para el Gobierno Federal.