Golpe fiscal contra las multinacionales
Presidente propuso un impuesto excepcional del 14% a las empresas que acumulan sus ganancias en el exterior
2/5/2015, midnight
La Administración de Barack Obama busca hacerse de una parte del capital acumulado por las multinacionales estadounidenses en el exterior y piensa proponer un impuesto excepcional de 14%, pese al riesgo de ofender a los empresarios y a la oposición republicana. Esta tasa ‘excepcional’, una medida fuerte enmarcada en el presupuesto del 2016 presentado el pasado 2 de febrero, apunta contra una práctica legal (‘tax inversion’), aunque muy controvertida: la posibilidad de que las empresas estadounidenses puedan acumular una parte de su beneficio en el exterior, fuera del alcance del fisco de Estados Unidos. Varios grandes grupos de la industria estadounidense, como Apple, Google, Microsoft, General Electric y Pfizer, aprovecharon esta brecha para esquivar el impuesto a las empresas en Estados Unidos, uno de los más elevados entre los países industrializados, con una tasa de 35%. Con el paso de los años, estos grupos acumularon en el exterior unos 2,1 billones de dólares, es decir, por ejemplo, apenas menos que el PBI de Francia, según estimaciones de la firma de auditoría Audit Analytics.
El Gobierno Federal tiene esos billones en la mira y propone en su presupuesto un acuerdo en dos partes: En un primer tiempo, un impuesto ‘excepcional’ de 14% sería aplicado sobre el total de esos fondos que podrían ser entonces repatriados con toda legalidad a Estados Unidos. Las arcas del Estado recibirían, gracias a ello, 238,000 millones de dólares en ingresos fiscales adicionales que servirían para financiar un plan de inversiones de seis años en las infraestructuras del país (carreteras, puentes, etcétera). Luego, las empresas deberán pagar cada año al menos el 19% de su beneficio en el exterior en el momento en que es percibido y no podrán (como antes) diferir el pago de sus impuestos.
El Gobierno busca de esta manera acabar con un debate nacional en el que algunas empresas fueron acusadas de utilizar estos fondos ‘offshore’ para recomprar a sus rivales y arraigarse artificialmente en el exterior y así evadir al fisco. Con esta propuesta, el Presidente Obama vuelve a dar un latigazo a los ricos, esta vez proponiendo una solución más perenne, que viene aparejada a una rebaja del impuesto sobre los beneficios a 28%. No obstante, este proyecto tiene escasas posibilidades de prosperar en el Congreso, donde los republicanos son mayoría. AGENCIAS