Un presidente en movimiento
Para Mark L. Madrid, la comunidad necesita informarse y hacerse sentir para lograr impactos positivos en Austin
Marlon Gomez | 12/24/2015, midnight
El 10 de febrero se cumplen dos años desde que Mark L. Madrid fue nombrado presidente y CEO de la Cámara de Comercio Hispana de Austin (GAHCC). En ese momento, Mark se mudó por tercera ocasión en su vida a la Capital de Texas, pero esta vez para asumir uno de los retos más grandes que hasta el momento había enfrentado: convertirse en una voz para la comunidad hispana.
El cargo ya implicaba una gran responsabilidad, pero otro factor fue para muchos razón de dudar: Mark no habla español. Él, para quien parecen no existir límites, lo aseguró entonces y lo reafirma dos años más tarde: “vamos a vencer la barrera del idioma”. Y es que lo más importante durante su gestión no ha sido dar discursos, sino conectar a los pequeños negocios con los recursos disponibles en la ciudad.
Mark L. Madrid es un hombre que practica lo que predica; su lema es “keep moving” (mantente en movimiento) y tiene sentido: no sólo tiene su trabajo con la GAHCC, también trabaja junto a estudiantes universitarios que han ganado la beca que lleva su nombre, está comprometido con causas sociales y su hobbie es correr. De hecho, este año marcó las 500 millas de su vida.
Pero ese no es su mayor orgullo en el 2015, sino el haber recibido el premio a la Cámara Hispana del Año, por parte de las Cámaras de Comercio Hispanas de Estados Unidos (USHCC). Mark L. Madrid visitó
EL MUNDO Nespaper para compartir ese logro con el personal de esta empresa, evaluando su trabajo en estos dos años y planteando metas para el 2016.
¿Cómo te sentiste al recibir el reconocimiento de la USHCC?
Todavía se me eriza la piel. Sabía que teníamos que ser competitivos y prepararnos para ganar. Sabía también que la competencia sería difícil. Sin embargo, al escuchar la noticia la emoción fue indescriptible.
¿Por qué estabas tan seguro?
Porque en la postulación me encargue de describir como pasamos de ser una de las cámaras con más obstáculos, a ser una de las que más trabaja. Todo en apenas 23 meses. Sabía que lo merecíamos y sabía que el premio llegaría, pero pensé que podríamos esperar un año o dos para recibirlo. Fue una grata sorpresa recibir el premio este año.
Sabemos que asumiste la presidencia de la GAHCC en números rojos, ¿los han superado?
Sí. Cuando llegué había un exceso de personal que causaba un gran déficit para pagar la nómina. Algunos se fueron por voluntad propia, a otros les pedimos que nos comprendieran. Actualmente tenemos sólo 5 personas contratadas, pero a ellos (incluyéndome) podemos garantizarles estabilidad laboral. Además, durante esta gestión logramos cerrar un trato con Wells Fargo: estaremos en su edificio por tres años pagando $1 por año.
¿Han logrado incrementar el número de miembros?
Yo no quiero basar mi gestión en cantidades, sino en lo que podemos ofrecer y en cuánto crecemos como organización. Pero sí, este año logramos aumentar en 20% las contribuciones de pequeñas empresas y en 16% las contribuciones de corporaciones.
¿Cuáles son tus metas?
Que la Cámara de Comercio Hispana de Austin se convierta en un puente, en una conexión entre la comunidad, las pequeñas empresas y los recursos que están disponibles: las ayudas financieras, las herramientas de preparación y la asistencia para contar con los permisos reglamentarios. Queremos incluir a todas las culturas y trabajar en conjunto. En el 2016 quiero estar seguro que podamos apoyar a la comunidad hispana, que sepan que pueden venir a encontrar recursos, pero para eso también necesitamos tener personal, recursos financieros, establecer alianzas y crear programas que sirvan de apoyo. Queremos que confíen en nosotros.
¿Cómo se logra la confianza?
Trabajando siempre con honestidad; no quiero prometer cosas que no puedo cumplir o cumplir a medias. Debemos ser sinceros y decir en qué podemos ayudar y también cuáles serán los obstáculos a los que se enfrentarán.
¿Cómo se conecta con la comunidad?
Visitándolos, acercándonos a ellos. Uno de los logros más recientes es que pudimos reparar la ‘van’ de la GAHCC y este año vamos a mantenernos en movimiento.
¿Pero así también ganarán nuevos miembros?
Posiblemente. El año pasado logramos un incremento del 60% de miembros y el 2016 será el año de las pequeñas empresas, queremos seguir sumando a esos emprendedores ayudándolos a conectarse entre ellos, y con recursos locales, estatales y nacionales.
¿Aceptan a cualquier persona?
Sí, somos una organización no discriminatoria. Tenemos miembros de todas las razas, religiones y nacionalidad y a todos los promovemos por igual.
A tu juicio, ¿Cuáles son los mayores obstáculos para los empresarios hispanos?
Hay procesos largos de espera que a veces desaniman, pero lo más fuerte es la desinformación, ya que muchos no saben dónde obtener certificados o no conocen los procesos que deben seguir. También influye la barrera del idioma y hay miedo; miedo a pedir préstamos, por ejemplo.
Además del trabajo con la Cámara, siempre estás participando en eventos y estás involucrado en otras labores a título personal… ¿Cuántas horas trabajas a la semana?
Muchas. No quiero ni sacar la cuenta para no escandalizarme, pero lo cierto es que cuando logro salir de la oficina, me voy a la oficina en casa. Por suerte mi pareja vive en Chicago en este momento por razones laborales y por eso el trabajo aún no nos ha causado un problema.
¿Cuándo sentirás que tu trabajo se hizo?
Cuando sepa que la organización está en buenas manos, que se establecieron proceso y sistemas para operar. Mi trabajo estará hecho cuando ténganos un contrato de al menos nueve años para tener una oficina por un precio que la cámara pueda pagar. Pero, más importante aún, cuando sienta que construimos un puente entre quienes estamos hoy en el sistema y las nuevas generaciones.
¿Cómo construyes ese puente?
Involucrando a los estudiantes, invitándolos a nuestras actividades, asistiendo a sus conferencias y conectándolos con empresarios y ejecutivos.
¿Es una meta tener una sede propia?
Claro que quisiéramos, pero por ahora no podemos adquirirla. Me sentiré un poco más tranquilo con al menos un buen trato que nos permita seguir en funcionamiento.
¿Qué mensaje le envías a la comunidad?
Hay que perder el miedo y hay que subirse al bus, o nos quedaremos atrás. Hoy en día vemos como Austin se sigue segregando y las minorías están siendo desplazadas de las zonas que históricamente fueron su hogar. No podemos actuar como una minoría, porque en 20 años los hispanos seremos mayoría y desde ya tenemos que velar por nuestros intereses, por formar nuevos líderes que nos representen. Tenemos que participar activamente en la política y en la economía, porque juntos construimos esta sociedad que es nuestro hogar.