La escudería alemana Mercedes está en pie de lucha, ya que acusó directamente a Benjamin Hoyle (uno de sus ingenieros) de no ser transparente con su trabajo y de actuar como ‘espía’ para uno de los rivales (Ferrari) a lo que la escudería italiana respondió con no tener relación alguna con Hoyle.

La historia es así: inicios de este año (2015), Benjamín Hoyle comunicó a Mercedes que desde el 2016 iba a pertenecer a la escudería Ferrari, En tal sentido, los alemanes decidieron que pase de ser uno de los cuatro jefes de ingeniería de rendimiento a encargado de campeonatos de turismo. Para la tarea encomendada, Mercedes le proporcionó una nueva ‘laptop’, desde la cual no tenía acceso a nada relacionado con la Fórmula 1, pero tras una serie de investigaciones no se imaginaron lo que encontraron.

La computadora de Hoyle tenía información confidencial de las carreras de Lewis Hamilton y Nico Rosberg y otros proyectos de desarrollo. Al verse descubierto, Hoyle eliminó todo lo que tenía, pero no impidió que Mercedes le exija devolver los documentos en físico y no fichar por otra escudería hasta el 2017.

Ante las acusaciones y respectivas denuncias interpuestas por la empresa alemana, Ferrari salió al frente a decir que sólo conversó con el ingeniero para una posible incorporación a su equipo, pero no se firmó ningún contrato. AGENCIAS