Los perros no atacan a las personas porque sí. Esta acción se da por varias razones: dominio territorial, dominio por la comida, fobias y estados de ansiedad. Estos son los principales factores que desencadenan un ataque perruno, y todo tiene que ver con la falta de educación que se le haya dado el animal en sus meses de formación, es decir, cuando fue cachorro. La conducta de los perros, concluyen los estudios al respecto, son 80% de respuesta adquirida por entrenamiento (sea bueno o malo, eficaz o deficiente) y 20% de índole biológico.

Un perro puede morder a una persona por causas orgánicas, que tienen que ver con cambios hormonales (según su edad) o por problemas de salud (otitis o algún malestar interno); también porque no saben compartir con otros perros debido a que su dueño no los acostumbró a socializar en los primeros meses de vida.

Otras causas son la sobreprotección del perro; la indisciplina causada por un horario deficiente en su alimentación; por instinto maternal; por el sentido territorial del animal; por temores o fobias adquiridas en los primeros seis meses de vida; finalmente, un perro que es macho alfa (líder de varios perros) será el primero en atacar a una persona desconocida. No importa de cuál raza sea el perro, su tamaño o su apariencia: cualquiera de estas circunstancias podrían desencadenar un ataque perruno. Lo mejor es respetar el espacio de los perros y, si no estamos familiarizados con el animal, debemos evitar acercarnos.

En cualquier caso, el dueño del perro es el único responsable de que el animal sea agresivo e incontrolable, ya que depende de él que el perro tenga un ambiente adecuado para vivir y desarrollarse, otorgándole las facilidades para todas sus necesidades físicas y psicológicas para que pueda compartir con el entorno en forma armónica y equilibrada. Si no tomamos las precauciones recomendadas por los expertos, respecto de la conducta de los perros, las víctimas también serán las responsables del ataque, ya sea por indiferencia a estas recomendaciones o por omisión.