De acuerdo a cifras del Departamento de Justicia Criminal de Texas, el número de presos en el estado ha disminuido en los últimos años, pero los suicidios cometidos por reos han aumentado: en el 2008 fueron 22, mientras en el 2014 sumaron 31. Este año, suman 23.

Además, la cantidad de intentos de suicidio han aumentado un 30%. La mayor parte de los reos que arremeten contra sus propias vidas están en confinamiento solitario.

Aunque autoridades aseguran que se trata de personas con problemas mentales, organizaciones no gubernamentales piden que se incremente la supervisión y la atención médica para evitar que este número siga creciendo. También piden entrenar mejor a los oficiales de seguridad.