Al sur de México, golpeado por la violencia del narcotráfico, existe un pedacito de paraíso que durante muchos años permaneció oculto, casi en el anonimato de la industria del turismo. Ahora, ese lugar es llamado el ‘Edén de México’. Es Tabasco.

Durante años, Tabasco ha sido conocido por su industria petrolera. De hecho, es el líder de las reservas de hidrocarburos en México; pero desde el 2014, las autoridades de este estado han concentrado esfuerzos para lanzar y consolidar una imagen mucho más amigable. La llegada de vuelos internacionales directos desde Estados Unidos está orientado a lograr ese objetivo.

Visitar ese estado (cuna de la cultura Olmeca) sirve para alegrar el espíritu, en principio porque es un territorio colmado de verdor, de vestigios arqueológicos; una gran variedad de flora y fauna; museos; actividades ecoturísticas; paisajes naturales y el mejor cacao del mundo.

No hay sentido que no sea colmado al visitar Tabasco. Pasear por sus hermosas áreas verdes, conocer su historia y su cultura son una gran inversión. Si el lector puede, visítelo.