Aunque los días calientes del verano sean llamados “días de perros”, nada se aleja más de la realidad que creer que el mejor amigo del hombre está hecho para aguantar altas temperaturas.

Así como un niño no puede dejarse solo en un coche, una mascota también enfrenta el peligro de morir dentro del automóvil, especialmente cuando las temperaturas superan los 90 grados Fahrenheit. Incluso, 10 minutos pueden ser fatales. Luis Herrera, del Austin Animal Center, explica que las consecuencias pueden variar desde una embolia, hasta la muerte.

“Lo primero que debemos entender es que la temperatura corporal de los animales es más alta que la nuestra, ellos siempre van a estar calientes”, dice y señala que en el caso de los perros su temperatura corporal promedio es de 103 grados.

Si su perro estuvo expuesto al calor, la mejor forma de refrescarlo es humedecer una toalla y arropar el cuello y las axilas del animal.

Sí sudan

Algunas personas tienen la falsa creencia de que los perros no perciben el calor porque no sudan como los seres humanos, pero no es así. Los perros transpiran por su boca, nariz y la almohadilla de sus patas. En caso de calores fuertes, el animal también elimina parte del calor por las orejas. Pero eso puede no ser suficiente en climas como el que vive Texas durante el verano.

Por esa razón, un perro acalorado respira y jadea más rápido, ya que así intenta eliminar calor.

“Recuerde que los animales no son capaces de decirnos si se sienten mal. Si usted ve que se está comportando de una forma diferente, llévelo de inmediato al veterinario”, sugiere.

Paseo peligroso

Uno de los momentos del día que un dueño de mascota disfruta más es sacar a pasear a su perro, porque sabe que lo hace feliz. Pero no es así en esta temporada. Si bien el animal disfrutará estar al aire libre, el calor puede sofocarlo e incluso causarle quemaduras.

La recomendación de Herrera es dar el paseo durante las primeras horas de la mañana o después de las 8pm., sin prolongar la actividad por más de media hora. En caso de que prefiera largas caminatas, tómelas antes de que salga el sol.

“El calor del ambiente no es el único peligro; si camina sobre calzadas (cemento) o asfalto, estos pueden presentar temperaturas superiores a los 100 grados y puede quemar sus patas”, dice el representante del Austin Animal Center.

Además, el especialista señala que el vapor que se genera del suelo impacta fuertemente al animal, cuyo cuerpo está a una corta distancia del piso y esto afecta su corazón y pulmones. Esto es peor cuando el perro camina sobre un suelo mojado.

Cuida sus patitas

✓ Si no sabe qué tan caliente está el suelo o si su perro es capaz de soportarlo, ponga su mano con la palma hacia arriba sobre el piso y espere siete segundos. Si está muy caliente para su mano, está muy caliente para su perro.

✗ La cajuela de un camión o camioneta recibe los rayos del sol directamente; su temperatura no es adecuada para transportar a nuestras mascotas.

✗ Las botas para perros están diseñadas para el frío; si las usa durante el calor será incapaz de evaporar su temperatura corporal y eliminar calor.

✓ Si su perro lo acompaña mientras está de compras o haciendo sus diligencias, lleve una toalla y una botella de agua con usted. Humedezca la toalla y póngala en el suelo si no puede cargar a su mascota durante algún momento.

Amigo sofocado

Algunos síntomas de un perro que se ha sobreexpuesto al calor son:

✓ Jadea excesiva y rápidamente.

✓ Se lame las patas constantemente.

✓ Lengua y encías enrojecidas.

✓ Saliva espesa.

✓ Nariz y orejas secas y calientes.

✓ Almohadillas de las patas rojas o visiblemente heridas.

Refugio obligatorio

Si usted tiene un perro grande que vive en el patio, por ley está obligado a tener una casa para perros, donde él podrá refugiarse de los rayos del sol.

Un consejo es dejarle al menos dos cubetas con agua. Al comprar las cubetas, escoja aquellas que el animal no sea capaz de tirar para que no se quede sin agua, especialmente si usted no estará en casa.