Los arrebatos del ‘Loco’
Marcelo Bielsa renunció al Olympique de Marsella y no se sabe dónde volverá a dirigir
REDACCION EL MUNDO | 8/13/2015, midnight
La dimisión de Marcelo Bielsa cayó como un baldazo de agua fría. Dos días antes había confirmado su continuidad en el club y prometió corregir algunas cosas. Luego, tras disputar el primer partido del campeonato francés de la temporada 2015/2016, se conoció su renuncia irrevocable. Pero ésta no fue su dimisión más precoz: Año 1997. Atlas era el equipo. El técnico argentino renunció al inicio de su conferencia de prensa de presentación por un desacuerdo sobre la formación.
Desde el inicio de su carrera como director técnico, Bielsa ha desarrollado tres características: Un juego espectacular, el amor de los aficionados y el recelo con los directivos.
En su primera experiencia en el banquillo (1990) fue campeón con Newell’s Old Boys (club al que ama). El primer gran dolor llegó en 1992, cuando perdió la final de la Copa Libertadores en los tiros de penal frente al poderoso Sao Paulo.
Tras esta experiencia, partió a México, dirigiendo al Atlas (junio de 1992) y potenciando las canteras del club, del que salieron Rafa Márquez, Juan Pablo Rodríguez, Jared Borgetti y Pável Pardo. En 1995 pasó al América, equipo al que sólo dirigió en 36 partidos. Antes de abandonar México, regresó al Atlas como director deportivo.
En su largo historial de dimisiones también destaca la que protagonizó en 1998, cuando dirigió al Espanyol durante seis jornadas. Tan solo había ganado un partido antes de decidir dejar el club español para tomar las riendas de la selección argentina.
En el 2002 vivió su mayor decepción, cuando el equipo argentino, liderado por Gabriel Batistuta y Hernán Crespo, llegó al Mundial de Corea y Japón como uno de los grandes favoritos y no fue capaz de superar la primera ronda. A pesar del fracaso, siguió al mando del equipo y en el 2004 se colgó la medalla de oro olímpico en los Juegos Olímpicos de Atenas.
Ese mismo año, en las eliminatorias para el Mundial 2006, decidió dejar el puesto por razones personales. En realidad mantenía un conflicto con la federación por la disponibilidad de los internacionales que jugaban en Europa.
En el 2007 aceptó el proyecto de Chile, país en el que dejó una gran huella, quedándose hasta el 2011. Cuatro años después de su salida, los chilenos reconocen a Bielsa como el padre del triunfo de la ‘Roja’ en la Copa América (que finalizó en julio de este año con el primer triunfo de ese país en el torneo más antiguo de selecciones).
Su aventura siguiente fue el Athletic Bilbao y tras dos temporadas (2011/2013) esta vez fue el club el que decidió no renovarle. En su primer año en el Athletic el equipo maravilló y alcanzó la final de la Copa del Rey y de la Europa League, perdidas ante el Barcelona y el Atlético Madrid, respectivamente. El segundo curso estuvo marcado por sus problemas con los dirigentes, especialmente por la disparidad de criterios con respecto de unos trabajos de reforma del centro de entrenamiento.
La semana pasada Marcelo Bielsa abandonó el Olympique de Marsella. “No salgo de aquí para ir a otro lado”, aseguró, rechazando cualquier contacto con la selección mexicana, en búsqueda de entrenador después de despedir a Miguel ‘Piojo’ Herrera hace tres semanas.