Austin es una ciudad de crecimiento masivo y rápido, lo que implica un reto para cualquier dirigente que asuma la gerencia de la Capital de Texas, como lo hizo recientemente Steve Adler y quien encontró una ciudad fuerte, pero con retos.

Uno de ellos, quizás el más importante es la igualdad.

Así lo dijo el mismo alcalde el pasado 13 de abril al presentar su primer ‘Estado de la Ciudad’, al reconocer que ésta es la ciudad con mayor segregación económica de la nación, lo que se traduce en condiciones socioeconómicas no favorables para la población, especialmente las minorías: un tercio de los hispanos y un tercio de los afroamericanos menores de 18 años que residen en la ciudad viven en condición de pobreza.

Además, unas 50 mil familias no pueden pagar $500 en renta mensual porque sus ingresos no se los permite. “Tenemos una responsabilidad moral para arreglar esa situación”, dijo el mandatario local.

Por su corto gobierno, Adler anunció que se están creando alianzas para solventar los problemas que enfrenta la ciudad, pero no pudo ser específico en muchos casos. “Estoy ansioso” y “comprometido” con diferentes tópicos fue el proyecto más repetido, sin concretar propuestas.

Servicios y bonos

En cuanto a los servicios públicos (agua y energía) tampoco fue muy claro en cómo lo logrará, pero dijo que busca mejorar su calidad y evitar que las facturas sigan subiendo, porque eso seguiría incrementando el costo de la vida en la ciudad.

Para financiar proyectos para que Austin siga creciendo, el gobierno 10-uno (10 concejales y un alcalde), evalúa el lanzamiento de Bonos de la Ciudad, un programa de ahorros que permitiría a las personas comprar bonos para proyectos sociales, que a largo plazo les serían reembolsados con un pequeño interés. “¿Podría usted considerar comprar un bono de $25 como regalo para un bebé?”, preguntó a la audiencia.

Educación y vivienda

Adler destacó que la economía de la ciudad, en general, es fuerte. De hecho, señaló que entre el 2013 y 2014 se crearon 31,700 nuevos puestos de trabajo. “Austin crece en industrias como tecnología, medios digitales, energía sustentable, ciencias y manufactura avanzada”, dijo, pero recordó que muchos residentes no pueden calificar para esos puestos de trabajo porque, así como no pueden pagar renta, no pueden costear su capacitación, lo que implica un reto de cambio en educación.

Retomó el tema de la vivienda diciendo que, para el 2025, en la ciudad se deben construir unas 100 mil nuevas viviendas, pero 35 mil de ellas deben ser de planes asequibles para combatir la segregación social y evitar que los austinitas, “lo que hace especial a Austin”, de sigan segregando y viéndose obligados a mudarse. Para ello, será necesario simplificar la entrega de permisos de la ciudad para nuevos proyectos inmobiliarios.

El caos

Otro gran reto para el alcalde es el tráfico, un tema en el que fue tajante y sincero “no podemos eliminar la congestión”, pero en un intento por reducirla en las horas ‘pico’, Adler reveló que los departamentos e instituciones que dependen de la municipalidad contribuirán con el plan de hacer que el 20% de sus trabajadores dejen de movilizarse en horas ‘pico’. Es un compromiso.

Señaló que pronto, sin dar fecha, vías como MoPac y la Hwy. 183 tendrán carriles para que los autobuses ofrezcan rutas rápidas para que la comunidad pueda usar el transporte público en lugar de subirse a sus vehículos en horas de congestión y así reducir el flujo de coches.

Que las reparaciones viales se hagan en las noches, que no se programen largos cierres de calles y otras medidas se irán probando en esta materia. “Nos aseguraremos que los semáforos (luces) estén sincronizadas para mantener el tráfico en movimiento con un sistema avanzado de tráfico”, fue quizás uno de los anuncios más aplaudidos en cuanto a movilidad.

Las tres ‘i’

Estos y otros temas esperan solucionarlos, pero “el tiempo no se detiene”, por lo que Steve Adler citó tres palabras que dirigen su plan de acción: inclusión, innovación e improvisación intencional. Inclusión, porque “todos deben tener una voz”.

Innovación se refiere a tratar de resolver los problemas que no se han podido solucionar usando nuevos métodos. “No se pueden ver cambios haciendo lo mismo, hay que cambiar. Necesitamos ideas, nuevas ideas, las ideas raras que hacen famosa a Austin”.

En cuanto a Improvisación intencional, el alcalde se refiere a que muchas veces la implementación de ideas nuevas implica un ensayo y error, el riesgo de que sus planes no funcionen, pero recordó que así es como nacen las obras de arte y los descubrimientos científicos.