Uno más. Marco Rubio (43) quiere ser el primer presidente latino de Estados Unidos. Sin embargo, el senador por Texas Ted Cruz también quiere quedarse con ese título. Aunque de latinos tienen sólo el apellido. Rubio, de padres cubanos y perfecto español, es el tercer republicano en lanzarse a la carrera presidenciales después del Senador Ted Cruz (Texas) y del Senador Rand Paul (Kentucky), aunque se espera que también les siga Jeb Bush (hermano del expresidentes George W. Bush), que aún no hace el anuncio oficial.

Ted Cruz fue el primer republicano en hacer oficial su meta de convertirse en presidente. Sin embargo, la figura más prominente del ‘Tea Party’ cuenta con pocas opciones de convertirse en el primer presidente hispano de Estados Unidos, según los últimos sondeos. Por el contrario, la figura de Marco Rubio suscita expectación y es vista como un potencial contendiente que, además de carisma y experiencia en política exterior (es presidente del Subcomité para Latinoamérica del Senado), cuenta con una gran capacidad de recaudación de fondos.

Además, el Senador por Florida tiene una red nacional con tres comités de recaudación que juntos alcanzaron la cifra de 14 millones de dólares durante el periodo 2013/2014, una época en la que el legislador no tuvo que participar en ninguna elección. Rubio busca sobre todo el importante voto latino. El Senador por Florida reclama una reforma migratoria amplia y se opone radicalmente al acercamiento entre Washington y La Habana.

Por su parte, Ted Cruz es Senador por Texas desde el 2013 y dio qué hablar con su discurso de más de 21 horas contra la reforma sanitaria de Barack Obama. Es un político ultraconservador, un hombre del ‘Tea Party’, que está en contra del aborto y de la regulación sobre las armas, entre otros. Gusta a las bases del partido pero asusta a los indecisos y a los moderados. AGENCIAS