Cuando Jesús fue por primera vez a un restaurante con un amigo hispano en Estados Unidos recibió un gran ‘codo’ ( tacaño o agarrado) cuando pagó la cuenta. Su amigo no pudo creer que se marchó sin dejarle un ‘tip’ o propina al mesero. Pero lo que esta persona no sabe es que Jesús, quien apenas había llegado hace un par de días, no tiene esa costumbre: en Costa Rica casi todos los restaurantes incluyen el 10% de ‘servicio’ en su factura, lo que exime a los clientes de dejar una propina.

En muchos países latinoamericanos la propina es un tema opcional, los meseros reciben un sueldo y los ‘tips’ constituyen una especie de bono extra, ya sea que se divida entre todos los empleados del lugar o que se lo quede cada trabajador.

Sí, está claro que es necesario adaptarse a un nuevo sistema, pero antes de exigir a alguien que deje la propina y hacer conclusiones, es mejor educar. Por ejemplo, por qué mejor no comenzamos con un dato que de seguro sacará un par de dólares del bolsillo de José: los meseros en este país tienen un sueldo promedio de $2,13 la hora, lo que nos da un salario aproximado de $341 mensuales, si se trabajan 40 horas semanales. Esto implica que al año, una persona encargada de servir mesas gana unos $4 mil, muy por debajo de los $20 mil del salario mínimo.

Ahora, si en Austin el promedio de una renta mensual ronda los $1,000, con el sólo cheque de sueldo un mesero solamente tiene para costear el 34% de su renta. ¿Cómo viven? La respuesta es sencilla: de propinas.

Estadísticas

Ahora bien, tampoco es momento de sentir lástima, sino de crear conciencia. Cuando un restaurante tiene clientes que medianamente se ajustan a los promedios de propinas, un mesero puede ganar aproximadamente entre $500 y $700 semanales sólo en ‘tips’.

De hecho, se calcula que su salario anual es de aproximadamente $26 mil. En el 2013, unos $40 millones se movieron en el país en base a propinas, el doble del presupuesto que la NASA tuvo para ese año, pero estamos hablando de millones de empleados entre los que se debe dividir esa cifra, lo que no deja de demostrar la importancia de los ‘tips’.

¿Cuánto dejo?

Esa es la gran duda, especialmente para los extranjeros. Sí, es importante que personas de otros países conozcan esta ‘norma moral’ ya que no es obligatorio, pero forma parte de la cultura en la que vivimos.

Aclaremos las cifras: 20% implica un servicio muy bueno, 15% es un servicio simplemente bueno o promedio, mientras 10% implica un servicio por debajo de lo esperado y si realmente es muy malo es admisible que se presente una queja formal con el ‘manager’ o encargado. En teoría, nunca se deja menos del 10% y entonces nos preguntamos ¿mala calidad y aún así le dejamos $10 por una cuenta de $100, cuando quizás $10 representa una hora de trabajo para nuestra economía personal? Pues esa es la norma moral, aunque se recuerda que todo esto es opcional y dependerá de cada quien, pero hay alguien que necesita esos dólares extra para subsistir.

El conflicto moral

Sin embargo, varias propuestas han surgido en los últimos años. Por ejemplo, la página web www.bantipping.com promueve que se elimine la cultura de la propina. Quienes defienden estas propuestas tienen varios argumentos: Se promueve la desigualdad social creando dos clases en el cliente y sus servidores, haciendo que los segundos sientan que están ahí para satisfacer a los primeros.

Otros creen que al contrario, las propinas promueven la cultura de “el trabajo duro trae recompensas”. Mientras tanto, otros creen que los restaurantes deberían pagar un mejor sueldo y prohibir las propinas, siguiendo el ejemplo de algunos restaurantes japoneses que consideran el ‘tip’ como un verdadero insulto (porque en algunas costumbres asiáticas es así).