Las autoridades estatales y federales invocan a las familias que tienen cuentas en diversas redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, entre otras) a que eviten publicar imágenes de su vida cotidiana y la convivencia familiar y social, especialmente si en las fotos aparecen niños. La intención es proteger la seguridad de nuestros hijos y prevenir una extorsión, ‘ciberbullying’, robo de identidad o alguna otra forma de delito cibernético.

La publicación e intercambio indiscriminado y excesivo de imágenes en estas páginas abordando el nacimiento de un bebé, reuniones familiares, vacaciones, entre otras actividades de la vida diaria, puede propiciar ser blanco de alguna situación incómoda y de precaución, dado que se provee información o datos sobre horarios de actividades, lugares que se frecuentan, labores, nombres, direcciones, actividades extra clases, educación de los hijos, entre otras cuestiones.

EL DATO: El uso de las redes sociales es mejor cuando provee entretenimiento, comunicación y fortalece las relaciones interpersonales.