Sé valiente
yourBuddhi | 9/18/2014, 2 a.m.
Hazlo.
Lo oyes todo el tiempo. Sé valiente. ¿En serio? Es más fácil decirlo que hacerlo. Una de las cosas fantásticas del yoga es que te pone en situaciones donde tienes que enfrentarte a tus miedos de frente. Por ejemplo, no puedes hacer el pino en el centro del cuarto a menos que superes el miedo a caerte de cabeza. Tampoco puedes aprender cómo caerte con gracia a menos que te entregues al máximo y seas persistente. Una de las razones por las que empecé a enseñar hace muchos años fue porque me di cuenta de que el yoga me ayudó a derrotar mis miedos. Empecé hacer cosas que nunca pensé que podría hacer a nivel físico y personal.
El miedo impide a la gente salir de algunos lugares bastante horribles – de matrimonios malos a trabajos aburridos. Paraliza el crecimiento y nos impide sentir la belleza y la libertad de lo desconocido. Cuando estaba aprendiendo durante mis prácticas, leí The Wisdom of Insecurity por Alan Watts. Por primera vez en mi vida, me di cuenta de que la seguridad es un mito. Hay una sensación de comodidad que viene con “lo conocido”, una sensación de paz que equiparamos con la manera en que las cosas son ahora mismo. Si las cosas están bien, queremos asegurarnos que todo se quede en orden para asegurar la felicidad en el futuro. Cambiar la situación nos da miedo y no saber lo que va a pasar puede hacer sentirnos inestable. Sin embargo, en la vida, la única cosa garantizada es el cambio. Está garantizado que envejeceremos y que un día no vamos a estar aquí.
Entonces, ¿a qué esperas? ¿Por qué nos aferramos tan firmemente a los miedos que dicen, “no lo intentes porque te lastimarás” o “por qué debo irme? ¿No estoy tan mal?” Si no tenemos cuidado, muy pronto estaremos en arenas movedizas y no podremos hacer nada en absoluto- por el miedo al fracaso o a lo desconocido. Solamente tenemos una vida. Por eso, aprovéchala y confía en que si aspiras a tu felicidad, todo el mundo gana sin hacer caso de que la parezca.
Tres maneras para practicar ser valiente
1) Ponte boca abajo– intenta algunas inversiones usando la pared o haz el pino en el césped.
2) Escribe un diagrama de cómo tu vida sería sin miedo versus el camino que tomarías si el miedo controlara tus decisiones.
3) Haz algo que te de miedo por lo menos una vez al mes. Piensa en algo escalofriante pero gratificante.