9 maneras inesperadas cómo la maternidad te cambia
JD Collins | 9/2/2014, 2 a.m.
Sabes que cuando te conviertes en madre, las cosas cambiarán. Las prioridades han cambiado. Las responsabilidades han cambiado. Tus pechos han cambiado. Son cosas que esperabas. Todos los sitios de web de maternidad y las amigas de mamá te dijeron que tu vida será completamente diferente. Y las escuchaste bastante para saber en cierto modo en qué te metías. Sin embargo, también desarrollas otras características que nunca te hubieras imaginado…
1) Gasto más dinero en ropa que el bebé podrá llevar por 2 meses que en mi vestuario entero. Me encanta la ropa festiva o ropita de bebé que parece ropa de adultos encogida. ¿Tonto? Sí. Viste a tu hijo en un tutú y no le des importancia. Solamente son pequeños por un corto tiempo y las fotos durarán para siempre.
2) Te sentirás orgullosa de CUALQUIER éxito minúsculo. Aparte de los grandes éxitos (darse la vuelta, sentarse, ponerse de pie, hablar, caminar, etc.), te sentirás orgullosa incluso cuando haga caca y se quede en el pañal. O cuando se tire un pedo que ha tenido por mucho tiempo contenido. ¡Buen trabajo amigo!
3) Mamá es tu nombre oficial. Incluso para ti. Como, “Mamá está cansada amor, vete a la cama.” O “¿Mamá necesita comer ahora, ok?” O “Mamá está a punto de perder la calma, basta de llorar.” Referirte a ti misma en tercera persona empieza a ser la norma.
4) La vida es como un musical. Y ahora eres Jennifer López. Cantarás sobre bañarse, cambiar un pañal, dormirse. No importa si sabes cantar.
5) Mides los días en comidas y no en horas. Como el desayuno, el snack, el almuerzo, la merienda, la cena y quizás una última comida antes de la hora de dormir. Repetir.
6) El baby talk es real. “¿Cómo está mi bebito?” se transforma en “¿Cómo está mi dulce cuchi-cuchi?” (con una sonrisa ridícula por supuesto). Si te paras a pensarlo el lenguaje infantil realmente no es necesario, no entiende lo que dices de todas formas, ¡pero es tan mono!
7) Estás preparada para sacar una foto con tu smartphone en todo momento. ¿Recuerdas cuando las fotos de tu móvil eran fotos de comida, paisaje y selfies? Cualquier cámara de una nueva mamá suele tener 80% de fotos de bebe. Y el 50% de esas son fotos borrosas.
8) Pones en tu bolso primero las cosas para el bebé. Después te das cuenta de que olvidaste tu cartera (o móvil o llaves, etc.). Las necesidades del bebé siempre vienen antes de las tuyas. No es extraño que tome a las familias más tiempo salir de casa.
9) Pones en práctica una estrategia táctica militar con cualquier excursión. Por ejemplo, una visita al zoológico requiere el equipo correcto: cochecito, ropa apropiada, ropa extra, protector solar, chupete, pañales, mantas, calzado, etc. Inmediatamente consigues un mapa y buscas los baños para cambiar al bebé, áreas para sentarte para darle de comer y la manera más eficiente para ver todo evitando colapsos en el proceso.
¿La maternidad te ha transformado? Si es así, ¿cómo?
JD escribe en su blog A Semi-Delicate Balance