La manicura francesa, muy de moda en la época de los años 20, se caracteriza por su naturalidad y elegancia. Lo que te proponemos es invertir este tipo de manicura para conseguir un look sofisticado y divertido.

Las uñas se deben limar cuadradas para posteriormente redondear y darles una forma natural. Es muy importante limar siempre hacia el centro de la uña y jamás friccionar. Es muy importante que el movimiento sea siempre en el mismo sentido para que la uña no se abra en capas. Además, nunca se debe limar la superficie de la uña. Recuerda que el limado crucial para que las uñas crezcan sanas y no se rompan con facilidad.

Una vez la superficie esté limpia y seca, aplica una capa de base específica para tu tipo de uña. Existen algunas alisantes, para las uñas con grietas o estrías, y otras protectoras que las neutralizan y evitan que adquieran un tono amarillo.

Para conseguir una manicura invertida, es muy importante elegir dos colores con contraste como blanco y naranja dos tonos de azul o un rosa combinado con un violeta. Es necesario que las capas del color base, sean muy finas. Una vez el esmalte esté completamente seco, aplica una capa de color empezando desde el centro hasta la punta de la uña. Cuando ambas capas estén secas, aplica brillo en el mismo sentido que se ha utilizado la laca para que no arrastre el color.