10 técnicas para ser un padre consciente
Fernanda Beccaglia | 10/24/2014, 8 a.m.
¿Sientes a veces que fallas como padre? ¿Desearías tener las herramientas para apoyar a tus hijos dejando de lado el sentimiento personal de culpabilidad y que no eres lo suficientemente bueno? Si contestaste que “sí” a estas preguntas no estás sólo. La mayoría de los padres piensan que hallar el balance entre la vida y la paternidad es algo muy estresante y difícil, lo que muchas veces los lleva a perder las esperanzas de lograrlo.
Para ayudarte a dar el gran salto para dejar la culpa de lado y reconectar con tus hijos, aquí tienes algunos consejos que te inspirarán y guiarán para salir adelante y lograr ser un padre más consciente y seguro.
Consejos para ser un padre más consciente:
1.Medita
Deja de lado la idea de que la meditación es sólo para algunos. Si puedes respirar entonces puedes meditar. Y de hecho lo estás haciendo ahora mismo. Simplemente comienza tu práctica concentrándote en el ritmo y flujo de tu respiración aunque sea tan sólo por cinco minutos al día. Verás cómo te tornas más consciente de tus actos y como te sentirás más calmado y centrado.
2.Enséñale meditación a tus niños
Enseñarles a los niños que concientización es como enseñarle a un chef a cocinar. Los niños son maestros en la práctica de estar presentes por eso lo único que debes hacer es crear el espacio para que respiren con conciencia creciendo y descubriendo cada día más el proceso y el desarrollo emocional de este regalo sin precio.
3.Práctica la aceptación
Todos nacemos perfectos y completos. No hay nada que cambiar, sino aceptar. Aceptar que son seres individuales con vida y alma propia te ayudará a poder dejar ir cualquier carga emocional, frustración, o culpa.
4.Deja ir las expectativas
Cuando creas expectativas limitas las posibilidades de lo que, valga la redundancia, pueda ser posible, llegar a tu vida. Parte de recorrer el camino de ser un padre consciente es darte cuenta que no se puede planear ni predecir lo que pueda pasarnos o pasarle a otra persona. Somos personalmente responsables de nuestras propias acciones y no por las acciones de nuestros hijos. Todo y lo único que podemos hacer es guiarlos e inspirarlos en su camino.
5.Disfruta la travesía
Este punto puede ser un desafío, pero personalmente creo que los desafíos pueden ser divertidos y nos enseñan y ayudan a crecer. Como dice el dicho, “no es el destino, sino el trayecto”.
El trayecto, el camino y la travesía es lo que realmente hace la vida y cada día hermoso.
Para disfrutar de la travesía aún en momentos y situaciones difíciles, practica dar las gracias por los momentos complicados y hasta por los detalles que pasamos por alto todos los días. Aprende a reírte en medio del caos. Hallarás la clave de la relajación y en poco tiempo verás lo contagioso que es. Cuando tu energía y actitud hacia la vida cambia, todo a tu alrededor cambia.
6.Mira a tus niños como tus maestros
Los niños eligen a sus padres. Vienen al mundo para ayudarnos a crecer y a evolucionar. Cuando hacen cosas que nos alteran, recuerda que son señales de las áreas donde necesitamos crecer.
7.Descubre y aprecia la lección
En cualquier situación desafiante siempre tenemos la opción de enojarnos y frustrarnos, o bien relajarnos, hacer algo, y descubrir la lección detrás del desafío.
La forma en que yo lo hago es simplemente pido que se muestre la lección y la bendición detrás de esa situación. Y aunque no la vea en el momento, siempre me ayuda para recordar que realmente siempre existe una lección positiva acompañada de bendiciones.
8.Enfrenta tus miedos
El miedo y las dudas son nuestros peores enemigos y nos pueden hundir en un pozo de aislamiento y desolación. La manera de liberarte de ellos es enfrentándolos, cuestionándolos.
¿Son verdaderos? ¿Existen?
Pregúntate qué es lo que los miedos están intentando decirte. Escúchalos. Toma nota. No les huyas. Verás que enseguida desaparecerán.
9.Comete errores y aprende de ellos
Equivocarte es normal y perfecto. Es más, los errores son señal de que eres un buen padre. Muestra que estás creciendo con tu hijo, que estás dando lo mejor de ti. La clave está en no estancarte en el error, sino en crecer de él. Recicla lo que funcionó y deshecha lo que no funcionó.
10.Celebra los éxitos
Es una tendencia generalizada y humana focalizarse en lo negativo en especial lo que se refiere al comportamiento de nuestros hijos.
Celebra lo que está funcionando y yendo bien. Recuerda que siempre habrá piedras en el camino. Déjalas en el camino y no te las lleves puestas.
Recuerda usar tu energía en celebrar los éxitos y no desgastarte en enfocarte en lo que aparentemente no funciona porque, al final del día, cada obstáculo o desafío es siempre una oportunidad disfrazada. Aprovéchala y recuerda que todo llega a su tiempo, ni antes ni después.