Te vas a casar y ahora es tiempo de decidir quiénes serán tus hermosas damitas de honor, ese elemento pintoresco y animado que será tu escudo contra los nervios y esas mujeres importantes que han estado contigo en muchos tiempos importantes en tu vida. Eres una quinceañera y quieres que tus amigas más cercanas participen contigo en ese día tan especial.

Bueno, te tengo una noticia: ser una dama de honor y damitas del cortejo no es simplemente elegir a alguien que va a decorar tus fotos. Si vas a elegir o si has sido elegida como dama de honor para la boda o damita para quince y no tienes muy claras cuáles son algunas de las funciones, aquí puedes informarte sobre alguna de las tareas que debes realizar y así comprender que este cargo otorgado es importante.

Una de las tareas asignadas consiste en ser las asistentes de la novia y/o quinceañera, para todo aquello que pueda necesitar en este día tan especial. Debes estar pendiente del maquillaje, arreglos simples del vestido para la sesión de fotos, ponerle las joyas, ayudarle cargando unos zapatos cómodos, cargar ‘baby pins’ para retocarle su peinado, etc.

En el caso de las novias, la dama de honor principal es la intermediaria para facilitar la comunicación de todos aquellos que desean hablar con la novia y de la novia hacia los demás. También es su responsabilidad recibir el ramo de la novia en los momentos que la celebración religiosa le exige tener las manos libres.

Las damas de honor deben estar pendientes del velo de la novia y la cola si ésta es muy extensa para ayudarla a manejarla. Lo mismo aplica para la quinceañera, sus damitas deben estar al pendiente de que ella pueda mover su vestido durante la presentación del baile tradicional, por si acaso ocurre un desliz y la quinceañera se tropieza, sus damitas deben estar listas para improvisar al rescate.

En el caso de su vestimenta, los vestidos de las damas de honor y damitas del cortejo deben crear una armonía con el vestido de la celebrada y de esta manera representar un anexo, ya sea que luzcan un cordón o cinturón que juegue con el ramo. Esto no quiere decir que deben vestir del mismo color, pero si deben verse en armonía. También podrían llevar ramos de flores o ‘bouquet’ similares al de la novia o quinceañera, pero un poco más discretos.

En el caso de las novias, por tradición las damas de honor deben de ser de edad similar a la novia y solteras, pero esta tradición ya no es muy concurrida y se reduce al afecto emocional de la novia con la dama de honor. Ser dama de honor o damita del cortejo es una experiencia realmente hermosa y conmovedora que no deberá crear mayor estrés o preocupación, sobre todo si se está bien informada al respecto.