Además de reducir esa barriga cervecera y ayudarte a conseguir el ansiado abdomen de acero, el ejercicio cardiovascular frecuente puede ayudarte a reducir las posibilidades de desarrollar cáncer de próstata. Es la conclusión de un estudio realizado en la Universidad de Harvard, en el que se observó que las actividades que multiplican por seis el ritmo metabólico, como correr, nadar, ir en bicicleta, el remo o los circuitos de alta intensidad, crean un entorno hostil para el crecimiento de los tumores.

La Asociación Española de Urología (AEU) asegura que el cáncer de próstata es el más común entre los hombres, ya que afecta al 14,6% de los menores de 60 años en España. Aunque se trata de un tipo de tumor que se da más entre los hombres mayores, mas vale prevenir que lamentar. La buena noticia es que el cáncer de próstata es potencialmente curativo en un 90% de los casos.

Quizá no te veas con la edad suficiente como para empezar a hacerte revisiones periódicas al respecto, pero, ¿qué tal si comienzas ya con ese plan de entrenamiento que incluye cuatro días a la semana de carrera, remo, bicicleta o natación?.