México se encuentra ante un grave caso de violencia y terror. Se trata de una masacre que implicaría que 43 estudiantes desaparecidos en la localidad de Iguala (Guerrero) estarían muertos. Sus familiares y amigos han salido a las calles a exigir que los encuentren. La comunidad internacional también ha demostrado su rechazo a la posibilidad de que todos hayan perdido la vida. Las redes sociales hacen eco y presionan por darle claridad a este vergonzoso episodio.

Sucede que en la ciudad mexicana de Iguala (Guerrero), han muerto seis personas y desaparecieron otras 43 en una oscura acción policial, pero nadie ha visto nada ni sabe nada, no han escuchado disparos y nadie vio a los estudiantes que ahora todo el mundo busca. Sin embargo, el cierre de esta edición, la fiscalía del estado de Guerrero cifró en 28 los cuerpos calcinados hallados en fosas, pero no se han pronunciado respecto de si esos cuerpos son parte de los 43 estudiantes que desaparecieron tras la violenta noche del 3 de octubre, ya que los forenses necesitan entre 20 días y dos meses para determinar la identidad de los restos humanos.

¿Dónde están los 43 muchachos desaparecidos? ¿Cómo es posible que ocurriera algo semejante a sólo tres horas por carretera de Ciudad de México? ¿Por qué un grupo de estudiantes de secundaria fueron atacados con tal brutalidad por (supuestamente) policías locales y sicarios? Muchas dudas rodean el caso. Las autoridades deben trabajar con rapidez para encontrar respuestas y soluciones a este dilema que tiene en vilo a toda la sociedad mexicana.