En los últimos cinco años, el Buró de Operaciones de Aplicación de la Ley y Remoción (ERO), ha devuelto a sus países de origen a 720 presuntos delincuentes extranjeros. Las estadísticas de esa oficina, que trabaja en estrecha comunicación con gobiernos de otros países, revelan que la cifra de fugitivos abarca del 1 de octubre de 2009 al 1 de octubre del 2014. Se trata de personas acusadas de delitos graves como secuestro, homicidio y violación y cuyo común denominador es que se encuentran en una situación migratoria irregular en Estados Unidos. Un importante número de los deportados son de nacionalidad mexicana.