La 'Big Data' está suelta


¿Es nuestra información personal vulnerable en la web?

Marlon Gomez | 11/13/2014, midnight
La 'Big Data' está suelta

Mientras en Europa se debate sobre la necesidad de garantizar un “derecho al olvido” en Internet, en nuestro país se ofertan cada vez más portales con un “reporte instantáneo” que da acceso a datos de cualquier persona, que van desde las violaciones de tráfico, hasta informes sobre su situación financiera.

Un par de dólares y unos cuantos ‘click’ del ratón son suficientes para desplegar un portal con información como: fecha de nacimiento, posibles parientes, lugares de residencia, registro criminal e incluso saber si cerca de esa persona viven agresores sexuales. ¿Qué necesita? Solamente ingresar el nombre.

Pero pagando un servicio ‘premiun’ recibirá un informe sobre la situación crediticia de la persona a la que está investigando. Sí, al igual que usted, nosotros nos sentimos vulnerables y nos preguntamos si se trata de una situación plenamente legal.

La respuesta es más compleja que un sí o un no pero, aunque usted no lo crea, el Gobierno y usted mismo han dado permiso para que su información esté ahí, a la deriva, al alcance de todos.

Buscando respuestas

El tecnólogo cubano Ahmed Cruz, vicepresidente y cofundador de Globenet, nos ayuda a entender el tema. Tras una revisión y varias pruebas en ‘InstantCheckmate’, una de las páginas, el asombro y la sensación de traición nos ganan. La duda inmediata e inequívoca es ¿de dónde sale la información?, el experto en informática señala que toda o la gran mayoría de los datos que se ofrecen en este tipo de portales es realmente pública.

“Los récords criminales, propiedad de inmuebles y otra información es pública porque nuestro Gobierno así lo ha decidido. Ingresando a las páginas oficiales de nuestros condados podemos saber si alguien ha comprado casa o no. Los tribunales publican sus sentencias, muchos registros policiales están en la web. Estos portales no están ‘jaqueando’ un sistema privado (o por lo menos eso creo), lo que están es resumiendo la información y el tiempo que te tomaría por tu cuenta”.

La información personal, como fechas de nacimientos y parientes, puede salir de registros oficiales o incluso de las redes sociales como Facebook.

Todo depende…

Tomemos el caso de LinkedIn, donde está presente nuestra información profesional. Ahí, se puede conocer desde nuestro título universitario, hasta lugares de trabajo, por lo que muchas veces la información financiera que se ofrece en los portales de chequeo instantáneo proviene de un promedio de acuerdo a nuestro oficio y propiedades.

Los textos legales de un sitio web (términos y condiciones de uso) son un contrato entre usuario y prestador del servicio. En estos textos debe aparecer el uso que se va a hacer de la información que se publica en la plataforma. “Muchas veces damos ‘click’ a aceptar y damos permiso a las redes para que recopilen nuestra información y la vendan a ‘mayoristas de data’ que – generalmente – utilizan la ‘big data’ para fines de mercadeo”, apunta Cruz.

Pero no sólo se trata de dar ‘click’ al botón de “acepto”. Algunas páginas web y empresas físicas con las que tenemos relaciones no tienen en sus contratos la posibilidad de compartir nuestra información, sino que por medio de un correo (postal o electrónico) nos hacen llegar cartas que confundimos con “publicidad” o “basura” y no nos tomamos la molestia de leer. “Esa correspondencia puede ser una notificación de que la empresa compartirá nuestra información y si no estamos de acuerdo debemos responder. Al no responder, estamos dando consentimiento”, dice Cruz, quien recomienda leer todo antes de suscribirnos a páginas web.

¿Entonces nada es ilegal?, nos preguntamos al sentirnos expuestos a cualquier motor de búsqueda virtual. El tecnólogo dice que solamente se incurriría en un acto ilegal si estas páginas estuvieran accediendo a alguna base de datos privada o si se estuviera compartiendo datos de un sujeto que haya rechazado las ‘condiciones’. “Estoy seguro que muchos abogados buscan la misma respuesta a estas interrogantes tratando de proteger la privacidad”, sentencia Ahmed, pero la realidad es que por el momento no existe una ley que nos limite el acceso a esta información.

Sigue su curso

“Podríamos estar compartiendo información sin darnos cuenta. Después de que la compartiste, ya no la puedes controlar, ella toma su camino”, afirma el experto. ¿Qué hacer?, la información no se puede borrar, no podemos sacarla de la ‘Big Data’. Para él, la respuesta es sencilla: confiar y tener cuidado con qué empresas se establecen relaciones.

“Con la popularidad de los dispositivos móviles, nos pueden estar monitoreando; algunas empresas pueden saber hasta dónde estamos. Esa información se usa con fines comerciales”. Puede asustarnos pensar que el fenómeno digital es comparable con el ‘Gran Hermano’ (Big Brother).

Cruz recomienda abrir cuentas en bancos grandes y hacer compras electrónicas con servicios como PayPal. “Es mejor que PayPal le pague a 20 tiendas, antes de que tú compartas tu información con 20 portales”.

Hay quienes defienden esta realidad con la posibilidad inmediata de protegerse de desconocidos; otros lo creen positivo para chequeos del historial de candidatos a empresas. Mientras tanto, otros lo ven como una amenaza a la privacidad y creen que nos hacemos vulnerables a criminales. Sea cual sea nuestra perspectiva, a diario contribuimos a la expansión de la información y queda claro que nada, ni en Internet, es gratis.

EL DATO: En internet, nada es totalmente seguro. Hay riesgo de que el servicio sea atacado o que roben tu contraseña y accedan a tu información. No subas a la red lo que no quieras compartir. Mantén tu equipo a salvo de software malicioso y cuidado con mensajes extraños.

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