¿Una vida sana o excesos de cirugías?
Reneé dice que ha cambiado sus hábitos, los cirujanos creen que es víctima de retoques
REDACCION EL MUNDO | 11/6/2014, midnight
Irreconocible…. Esa parece ser la palabra más adecuada para describir la nueva imagen de la actriz Renée Zellweger, quien es mundialmente conocida por su papel estelar en la película ‘El Diario de Bridget Jones’ (2001).
Su primera aparición en público desde hace algún tiempo fue en la fiesta de los premios ‘Women in Hollywood’ y su ‘look’ provocó multitud de reacciones y comentarios sobre su nuevo rostro. Sobra decir que la mayoría son críticas negativas, que incluso llegan a señalar que la actriz de 45 años luce de 54.
No es la primera vez que Reneé acapara la atención de los medios por su imagen; constantemente afrontó cambios de peso para asumir sus papeles cinematográficos, pero lo cierto es que esta vez, nos guste o no el resultado, parece una persona totalmente diferente. Incluso, durante la fiesta, fue confundida con otras personas.
La primera conclusión de muchos es que Zellweger es una nueva víctima del botox o la cirugía estética, pero ella dijo a la revista People que su nueva apariencia se debe a cambios en su estilo de via.
“Me alegra que piensen que me veo distinta. Estoy viviendo una vida diferente, feliz y satisfactoria. Me emociona saber que al menos se nota. Estoy sana. Durante mucho tiempo no estaba haciendo un buen trabajo con eso. Comencé a cuidar de mi misma. Tomé malas decisiones y estaba en pleno caos, así que elegí otras cosas”.
Sin embargo, las especulaciones continúan.
Us Weekly publicó un artículo con fuentes no identificadas que dicen que se trata de excesos de cirugías, a las que la ganadora del Oscar 2003 como Mejor Actriz de Reparto se sometió para “obtener más papeles en el cine”. Algunos cirujanos también han salido al ruedo a dar sus puntos de vista.
El doctor Michael Edwards, presidente de la Sociedad Americana de la Cirugía Estética y Plástica, cree que la actriz se ha extraído las bolas de bichat (bolsas de grasa que se encuentran en las mejillas), para afilar su rostro.
El doctor Iván Mañero asegura que tiene botox en la frente y además se ha hecho un ligero retoque en el labio superior, para dar más volumen.
“Da la impresión de que tiene hecha una blefaroplastia (cirugía de los párpados) superior para retirar grasa y piel”, dice Miguel Chamosa, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética.
“Se observa una elevación de todo el tercio medio de la cara, desde el reborde de la mandíbula, hasta la parte lateral de las cejas, reponiendo así los tejidos de la mejilla en una posición más elevada (lifting del tercio medio de la cara). Si es éste el caso, las cicatrices quedan escondidas en el cuero cabelludo y el interior de la boca”, añade el también español Ángel Juárez Cordero.
Para el cirujano Rubén Guilarte, el problema del cambio de Zellweger no está tanto en la cirugía en sí como en el tono de la piel, que es muy distinto al que la actriz acostumbra. “Se ha hecho algún tipo de microdermoabrasión, peeling o tratamiento con láser, para el que debía esperar un mes antes de reaparecer, pero se ha dejado ver muy pronto. Es como si la piel se hubiera quemado”, explica.