Semana de la Concientización de la Salud Mental de los Niños: Conoce las señales, haz la diferencia


Fernanda Beccaglia | 5/5/2014, 2 a.m.
Semana de la Concientización de la Salud Mental de los Niños: Conoce las señales, haz la diferencia

Como padres existe un miedo y preocupación como ningún otro y es la preocupación acerca de la salud de nuestros hijos. En la semana de concientización de la salud mental de los niños existe la oportunidad de hacer la diferencia en la vida de los niños asegurándonos de estar alerta por señales que demuestren que puedan estar batallando con temas de salud mental. Muchas veces sucede es que es algo tratable de manera efectiva y que puede ser sobrellevado y adaptado con el tiempo y tratamiento adecuado.

Cuando estos temas no son tratados usualmente causan una reacción en el niño de aislamiento y separación de los demás, sin las herramientas para poder integrarse al resto de los niños y a las actividades normales. Por ello es clave observarlos y conversar con ellos.

Vivimos en tiempos donde existen tratamientos disponibles altamente efectivos para tratar cualquier desorden mental que los niños puedan sufrir. Lo importante nuevamente, es no dejar estos desordenes sin tratar para que en lugar de debilitar su niñez la fortalezca y crezca con solidez y herramientas para llevar una vida normal y próspera.

El futuro del mundo depende de la salud de nuestros niños.

Según el Instituto Nacional para la Salud Mental (National Institute of Mental Health - NIMH, por sus siglas en inglés), “la mitad de los casos de salud mental que comienzan alrededor de los 14 años de edad muestran síntomas ya más de 10 años antes que es cuando podrían haberse tratado con efectividad”.

La niñez es el punto de crecimiento más crítico porque abarca el desarrollo en todo concepto y contexto; desde lo social, emocional, de salud, y académico. Si existiera un tema de salud mental a tratar ésta es la etapa para tratarlo y controlarlo.

Los niños tienden por naturaleza a crecer hacia adentro del problema, no hacia afuera por lo cual es clave intervenir cuánto más pronto posible de la misma manera que lo haría si su niño contrae una tos—no dejaría que pasara a mayores sino que se aseguraría que fuera tratado enseguida.

Señales de alerta a tener en cuenta

A veces cuando el niño está sufriendo o luchando contra factores desconocidos puede que lo demuestre con cambios en el comportamiento, o bien que esté batallando con situaciones ajenas o externas que lo afecten como el rechazo o pelea con un amigo (o sentirse rechazado socialmente en general), que se sienta intimidado en la escuela, conflictos familiares, problemas de aprendizaje o que sienta que no va tan rápido como los demás, etc. Por ello es importante que mantenga una comunicación sólida y abierta con su niño y hacerle preguntas como por ejemplo: cómo se siente, qué cosas siente que son más difíciles; qué desearía que cambiara, y si las cosas fueran diferentes cómo se sentiría.

Pero además de los síntomas que puedas ver en tu niño también presta atención a los tuyos. Muchos padres “niegan” la existencia de que algo no está “normal” con su niño por miedo a ver la realidad, o por miedo al qué dirán o a que su niño sea etiquetado de cierta manera y separado del resto. Recuerda que esta es una etapa de crecimiento no sólo para tu niño, sino para ti también.

Por eso si ves algo, haz algo. Presta atención a lo siguiente:

• Cambios de comportamiento

• Cambios de personalidad y humor

• Cambios en el apetito y en los hábitos de dormir

• Cambios en las actividades físicas y maneras de relacionarse e interactuar socialmente con otros niños

Estos síntomas generalmente no desaparecen con el tiempo, por el contrario, se agravan y arraigan más. Por ello es importante que si tienes duda consulta con el pediatra. Puede que tu niño no necesite tratamiento pero siempre es bueno estar seguro y evitar que algo que pueda ser fácilmente tratable se torne en algo dificultoso cuando no tiene por qué serlo.

Para que tengas una idea más clara, usa esta pequeña guía de auto-ayuda poniendo atención a lo siguiente:

• Si el comportamiento de tu niño es normal para su edad

• Si el comportamiento interfiere con sus actividades diarias

• Si ocurre con frecuencia y si dura por períodos largos de tiempo

Consulta con el pediatra si observaras algo de lo siguiente:

• Si observas que tu niño está generalmente triste sin razón “válida” y no hay manera de que mejore

• Si observas que tiene miedos sin explicación más allá de los miedos normales que los niños tienen en general

• Ataques de enojo

• Ansiedad extrema o más allá de los límites normales

• Que tenga problemas en la escuela ya sea de interacción o de desarrollo y con las notas

• Falta de interés en actividades que tal vez disfrutaba antes

• Que no quiera interactuar con otros niños y familiares

• Desconexión con la vida y esto incluye también cambios en la alimentación, de sueño y deseos de no vivir

• Problemas de concentración

• La necesidad de hacer cosas o actividades más de una vez porque tiene problemas de asimilación

¡Házte escuchar!

Todos tenemos una razón especial para ponernos en acción y manos a la obra. Ya sea que sea tu niño, el de un amigo o familiar, o quien sea, o bien que te inspire la causa, de una manera u otra todos nos vemos afectados por problemas de aprendizaje y mentales. Nos afecta a todos como comunidad a todo nivel. Al unirnos y sacar los problemas escondidos en la oscuridad trayéndolos a la luz podemos juntos ayudar a millones de personas que lo están sufriendo en silencio. En la era de la tecnología e Internet podemos hacer más diferencia y tocar más vidas que nunca.

De acuerdo a estadísticas del Center for Disease Control and Prevention (CDC, por sus siglas en inglés) “más de 15 millones de niños en los Estados Unidos sufren de un desorden de aprendizaje o psiquiátrico y sólo la mitad de ellos recibe ayuda”. Y con el tiempo, al crecer, estos síntomas que ya se han arraigado más aún, los hace más susceptibles a tener problemas de estudio en la universidad, adicciones, uso de alcochol y drogas, comportamiento agresivo, conflictos sociales, depresión, problemas para desarrollarse profesionalmente, y hasta intentos de suicidio.

El estigma y el status quo toman fuerza en el silencio y oscuridad. Es hora de sacar estas cosas a la luz, dejar de temerles y actuar hoy sin demora.

Como comunidad podemos crear un mundo en donde los desordenes mentales y los problemas de aprendizaje se hablen de manera abierta y sin tapujos. Juntos como comunidad podemos ayudar a que más niños reciban la ayuda que necesiten y tengan la vida que se merecen. Para más información o para saber cómo sumar tu voz y hacer la diferencia, visita childmind.org/speakup.

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